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¿Podemos hablar de lo magnífico y bueno que fue este libro? Sí, lo sé, habrá gente que le va parecer lo contrario y está bien. A pesar que este libro tiene su contenido ficticio, no dejo de pensar en la gran trama que tuvo desde principio a fin. El libro hace muchas referencias a la Diosa, a la mujer, de una manera tan maravillosa, tan importante en el mundo como es el hombre, que ¡wow! es increíble. El código Da Vinci es extenso y misterioso, un tanto oscuro y peligroso; muchísimo secretos e investigaciones en cada pequeño detalle o buscar metáforas detras de cada historia. Además el libro nos da varios puntos de vistas, tanto personajes buenos como a los villanos, y aquí es donde emplea la dichosa confusión, para que el lector no averigüe tan rápido quién es el Maestro, la cabeza de todo aquel plan tan oscuro. Todo empieza por Robert Langdon, y un pequeño malentendido que lo mete en una situación que a medida va resolviendo se vuelve peligrosa. Con ayuda de Sophie Neveu, hacen lo posible para seguir vivos y no dejar que la policía de Francia, al mando Bezu Fache, los agarren. Tememos a Silas y al padre Manuel Aringarosa, que son personas que siguen la fe y obedecen las ordenes del Maestro, para buscar y revelar uno de los más grandes secretos (guardado por siglos), prometiendole fortuna y poder. Por otro lado tenemos a Jacques Saunière es un genio, dejó ciertas pistas que solo las podían resolver Robert y Sophie. Y por último tenemos a Leigh Teabing que tiene gran conocimiento sobre ciertos temas, es fan de la verdad y me fue imposible no amarlo. Creo que está de más decir que fue una hermosa experiencia, no había leído nada de este escritor y su libro me ha dejado boca abierta. La manera como lleva los temas y le da la vuelta para que encaje en cada objetivo que tiene cada personaje, es que eso fue una bomba bien desarrollada. Sí hubo partes muy predecibles, (o mejor dicho para mí), ya sabía quien era el Maestro; lo que sí me dejó en shock, en asombro, fue ese final, fue ¡wow! |
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