El código Da Vinci

Qué decir de este thriller conspiranoico que consiguió colarse en las viviendas de millones de personas. Fuente de controversia entre religiosos, historiadores, expertos en arte... lo cierto es que ha levantado pasiones a costa de tomarse muchas licencias literarias y disfrazarlas con un fino velo de evidencias; llevado a juicio por plagio (salió limpio)... Vamos, una bomba.

Personajes: el protagonista, Robert Langdon, una suerte de madurito sexy / Indiana Jones pero con menos peleas, es un personaje en mi opinión bien construido, carismático, con su pasado, su presente, sus ideas peculiares y su bagaje en el tema. La protagonista, Sophie Neveu, es una mujer inteligente, independiente y resuelta, con un secreto a sus espaldas y una trágica historia familiar que se irá desvelando a lo largo de la novela.

Dirán lo que quieran, pero Dan Brown sabe cómo hacer que sigas leyendo. Detalles morbosos, secretos milenarios, conspiraciones, datos históricos ficticios o reales que deja como migajas de pan y las sigues para continuar con la historia. A ratos parece que se marca una clase monográfica, pero ya me hubiera gustado a mí que me dieran una clase así de interesante en la universidad y no algunas de las que tuve que escuchar.

La historia es muy entretenida, con un ritmo frenético y otras partes más docentes, la premisa del argumento es interesante aunque muy leída ya, pero en su día muy rompedora.

No será una maravilla literaria, pero yo no voy a mentir, me encantó, y concidió con una época en la que me venía bien un libro que acabara con los cánones establecidos. Entretenido y ágil, lo recomiendo.