Involución

¿Qué somos capaces de hacer para sobrevivir? ¿Qué sucedería si la comunidad ecológica a la que te mudas buscando paz se convierte de la noche a la mañana en una prisión de la que no puedes escapar? Si la erupción de un volcán hace que establecer tu hogar en un poblado aislado en los bosques de Washington se transforme en una lucha por la supervivencia ante la llegada del invierno para el que no estás preparado. Pero ¿y si la bajada de las temperaturas y la falta de provisiones no fuera la mayor amenaza? ¿Qué ocurriría si escondido en esas montañas hubiese un depredador terrible y ahora no fueses más que una simple presa? Hoy quiero hablarles de Involución, de Max Brooks, la nueva novela del autor de Guerra Mundial Z.

“BIGFOOT DESTRUYE PUEBLO. Ese era el título de un artículo que recibí poco después de la erupción del monte Rainier”.

El libro se nos presenta como la publicación por parte de un periodista de los diarios de una de las habitantes de Greenloop. Una idílica urbanización ecológica que después de la erupción del monte Rainier fue encontrada totalmente devastada, pero no por los efectos del volcán. Un poblado que se encontraba lo suficiente alejado para no sufrir daños directos con la erupción, pero que tras ella se queda completamente aislado y sin posibilidad de comunicarse con el exterior, esperando por un rescate que tarda demasiado tiempo en llegar. Para cuando las autoridades descubren los restos del lugar, solo el diario de Kate Holland puede poner un poco de luz sobre la masacre allí ocurrida y sus causantes.

A través de los escritos de Kate, que se acababa de mudar a Greenloop y llevaba un diario por petición de su psicóloga, descubriremos ese pequeño paraíso en medio de las montañas. Con casas inteligentes que tienen todas las comodidades del mundo moderno, pero sin tener que vivir en una gran ciudad a tiempo completo. Tecnología y naturaleza en una urbanización de seis casas y el mismo número de familias que viven alejadas del estrés, pero que no saben cuánto necesitan del exterior hasta que se quedan aisladas. Cuando la erupción borra la carretera y pierden la conexión a Internet, se dan cuenta de que depender de repartos semanales de comida, o tener cualquier información útil en una nube a la que ahora no pueden acceder, es un error.

“—La necesidad. Es el pilar sobre el que sostienen una aldea. En esa fase estamos ahora; lo que nos une es la necesidad”.

Aunque en un primer momento la reacción de la mayoría de los habitantes de Greenloop es pensar que pronto los rescatarán y que no hay que preocuparse, Mostar, una mujer mayor que esconde un pasado lleno de dolor, logrará que Kate vea las cosas con perspectiva: es probable que tengan que pasar el invierno allí y que tengan que prepararse para ello. Pero, pronto descubren que la falta de alimentos puede que no sea el peor problema al que se tengan que enfrentar. Manchas de sangre y huellas irán apareciendo cada vez más cerca de la aldea. ¿Puede que el bigfoot sea algo más que una leyenda? ¿Cómo puedes defenderte ante una criatura que parece salida de un mundo de pesadillas?

Compuesto por capítulos cortos, intercalados con el diario, el libro incluye fragmentos de entrevistas como la realizada al hermano de Kate o a la guarda forestal que encontró los restos de la urbanización. Así como referencias a La guía del sasquatch. Lo que va haciendo que descubrir la historia de Kate sea aún más emocionante y terrorífico. Incluso las citas con las que empieza cada capítulo no pueden ser más adecuadas. Max Brooks crea un escenario sugerente y unos personajes a los que llegas a conocer y a temer por su destino, porque desde la primera página sabes que las cosas terminarán muy mal.

“Se supone que los hechos cierran la puerta a los monstruos…
Suspira
… en lugar de invitarlos a entrar”.

Desastres naturales, pueblos aislados, una masacre, bigfoot… Max Brooks crea una historia en la que vemos cómo poco a poco el horror se apodera de la vida de sus protagonistas. La novela además hace un crítico análisis de nuestra dependencia tecnológica, no solo individualmente sino también como sociedad. Hasta ahora no había leído nada sobre el bigfoot, ni entendía esa obsesión tan estadounidense con esa criatura en particular, pero es innegable que Brooks tiene una gran capacidad para transformar cualquier monstruo del imaginario colectivo en un ser verdaderamente aterrador. Si están buscando una lectura desasosegante y entretenida para este verano tienen que darle una oportunidad.
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