La inquilina de Wildfell Hall debió ser un libro que causaría grandes controversias por el tema tratado y de la forma en que está narrado. Lo mejor para acercarse a este libro es no saber nada de la trama, ya que yo sabía algunos detalles y he tenido la sensación de que me han estropeado un poco su lectura. Los personajes muestran, sin duda, diversos estereotipos y personalidades que en el grupo hemos disfrutado muchísimo analizando su conducta. Hemos podido observar que la escritora ha plasmado excelentemente situaciones que a día de hoy poco o nada han cambiado. El único “pero” es que en comparación con sus hermanas, a ciertas escenas les ha faltado un poco más de fuerza a la hora de transmitir las emociones. Por lo demás, un libro imprescindible. |