Agnes Grey

"Me preguntaba por qué se daba tanta belleza a las que tan mal la utilizaban, y se les negaba a algunas que la convertirían en un beneficio para sí mismas y los demás. Pero Dios es sabio, concluí. Supongo que hay hombres tan vanidosos, egoístas y crueles como ella, y puede que estas mujeres sirvan para castigarlos"

Me ha terminado de gustar si bien el inicio fue un poco desalentador, sin embargo, creo que "La inquilina..." me gusta un poco más, aunque los personajes de ésta son más insoportables que los de "Agnes Grey".
La novela que es relativamente más corta que las demás de las hermanas, empieza con la narración de la personaje principal, en primera persona, Agnes Grey (llamada muchas veces solo Miss Grey), quien tiene a su padre el Sr. Richard Grey (clérigo respetado aunque retirado), su madre y su hermana Mary. Desde el inicio se resalta la austeridad en la que han vivido y cómo están siempre en zozobra económica por lo que un buen día Agnes decide ir a tentar fortuna como institutriz en alguna casa. Parece que Agnes no está en buena condición para hacerlo pero gracias a su gran tesón logra que se le dé la oportunidad. La obra tiene desde luego marcados pasajes autobiográficos.
La primera experiencia se da en la casa de los Bloomfield con sus hijos Tom, Mary Ann y Fanny. Aquí es donde tenemos una gran descripción del carácter de los niños y sus constantes vicios y hace pensar en que el libro más bien debería llamarse "quejas de una institutriz" pues todo el tiempo se ve los defectos que realza la narradora tanto de los niños como de los adultos e incluso los criados, gente realmente perversa todos. Leyéndolo incluso creo se puede deducir un poco de parcialidad de la narradora y de la propia autora, si bien es cierto que logra pintar de una manera bastante creíble y no dudo que lo haya sido en vida en parte las malas maneras de algunos niños de la época. El comportamiento de ellos lamentablemente afecta también a la propia Agnes quien sufre por todos lados vejaciones y desilusiones:

"Puesto que no podía cambiar a mis jóvenes compañeros, tenía mucho miedo de que ellos me empeorasen a mí, que gradualmente me bajasen los sentimientos, las costumbres y las capacidades a su mismo nivel, pero sin impartirme a mí su despreocupación y alegre vivacidad. Ya me parecía notar que se me deterioraba el intelecto, se me petrificaba el corazón, se me encogía el alma y temblaba por si incluso se amortiguaban mis percepciones morales, se confundían mis distinciones entre el bien y el mal y se hundían mis mejores cualidades bajo la influencia de una forma de vida tan malsana"

Es en la segunda experiencia donde las cosas se ponen más interesantes a mi parecer, aunque la desesperanza, característica tan marcada por lo menos de Charlotte y Anne, está siempre presente en el libro como para no olvidar lo trágico de la vida. Allí, Agnes, vuelve a la carga de ser institutriz esta vez en casa de los Murray (Horton Lodge) con los hijos: John, Charles, Matilda y Rosalie Murray. Allí podemos ver el carácter muy bien pintado sobre todo de Matilda quien tiene maneras muy vulgares y lengua de cochero y por otra parte Rosalie cuyo crecimiento en sociedad es narrado por Agnes, quien como su institutriz trata de inculcar buenos valores y sobre todo disminuir algo el exceso de vanidad y coquetería que se va apoderando de la muy hermosa joven.
En el nuevo lugar no faltan los "galanes religiosos" tan típico de las hermanas, en este caso en la comarca también están los señores sir Thomas Ashby, Meltham, Green y Hatfield. Luego se sumará el Sr. Weston, también religioso. Toda la malicia y vanidad de Rosalie es abordada por una incrédula al inicio Agnes quien parece siempre despreciar a su pupila, aunque a veces siente algo de cariño.

"¡El amor! ¡Detesto la palabra! Tal como se aplica a una de nuestro sexo, ¡creo que es un perfecto insulto!"

Me hizo recordar la novela bastante a "Jane Eyre" también hay ratos de desesperanza e ilusión, siempre presente, esto de hecho le da una buena continuidad y emoción a la obra, casi desde las 2/3 partes iniciales pues antes me había aburrido un poco. El tema de la soledad, el aislamiento social, la pesadumbre de la rutina, y una gran importancia a la belleza que siempre está mencionada en las obras de las hermanas Bronte están muy bien descritos. Hay también bastante de moral y religiosidad, en parte por la educación de las hermanas y en parte eso le gustó bastante a la crítica pues en aquella época era algo primordial que las novelas debían cumplir. En resumen un muy buen ejemplo de lo que se puede esperar leyendo a las hermanas Bronte. Terminó por gustarme.

"Los que poseen belleza, que estén agradecidos y la utilicen bien, como cualquier otro don; los que no, que se consuelen y se las arreglen lo mejor que puedan sin ella; desde luego, aunque se le suele sobrestimar, es un don de Dios y no debe despreciarse"