Siempre me resulta difícil valorar una antología de relatos, sobre todo cuando unos me gustan mucho, otros, nada, y otros me dan igual. Con «Crónicas marcianas» lo tuve claro: me encantó, así que, antes de empezar a leer este, ya sabía que sería difícil igualarlo. Por algo, los cuentos de «Otras crónicas marcianas» son los que no pasaron la criba para el otro. Y se nota. A ver, hay algunos que están muy bien, uno de ellos me ha encantado («La aventura»), y la escritura de Bradbury es una maravilla. Pero, en líneas generales, todos me han dejado igual. Siguen la misma línea que «Crónicas marcianas», claro: la vida en Marte tras la colonización humana. Familias que no se adaptan y quieren volver a la Tierra, otros que empiezan a sentirse marcianos, marcianos encandilados con las mujeres de la Tierra... ¿Mis favoritos? Los que tratan temas cotidianos de la vida en el planeta rojo. Y si algo consigue el autor es no solo escribir superbién, sino que te sientas identificado con los personajes, con sus miedos e inseguridades, aunque sean personas en Marte que, poco a poco, olvidan su parte humana. Sin duda, lo mejor de este libro son las MARAVILLOSAS ilustraciones de David de las Heras. Es que son una pasada de bonitas y de originales y creativas, y encajan a la perfección con cada relato. Creo que es el libro más bonito que he tenido nunca. |