El niño en la cima de la montaña

El protagonista de “El niño en la cima de la montaña” es un joven e inocente niño francés llamado Pierrot. Pierrot, primero perderá a su padre debido a las atrocidades que este vivió durante la primera guerra mundial y que le abocarán hacia la locura que finalmente acabará con su vida. Unos años después, nuestro protagonista perderá también a su madre debido a una grave enfermedad y dejando así a Pierrot huérfano a una temprana edad.
Pierrot primero es mandado a un orfanato pero unos meses después es adoptado por su tía Beatrix a la que apenas conoce. Beatrix trabaja en la casa de verano del jefe nazi Adolf Hitler. Nuestro protagonista crecerá e irá cambiando según las influencias que rodean la vida del joven muchacho.
El narrador de la historia es el propio protagonista y a través del que veremos reflejada la inocencia y el desconocimiento de un niño de las grandes repercusiones que sus acciones pueden llegar a tener. Está tan bien narrado y el escritor ha sabido plasmarlo tan bien, que a pesar de todo lo que nosotros podemos llegar a conocer de las consecuencias, también podemos entender y creernos las acciones y pensamientos de nuestro protagonista.
Se trata de un libro no muy largo y de lectura verdaderamente ágil y entretenida. Las páginas van fluyendo por tus manos sin a penas ser consciente de ello.
Los personajes de la novela están muy bien construidos e hilados. Especialmente nuestro protagonista que es el que mayores cambios sufre a lo largo de la novela a raíz de los acontecimientos que la vida le ha puesto por el camino.
A pesar de que no sea un libro con una gran cantidad de acción, es un libro muy intenso y profundo que te hará sufrir y disfrutar cada palabra.
Me ha gustado mucho la forma que ha tenido el autor de cerrar la novela. No dirá absolutamente nada de esta parte puesto que creo que lo mejor es llegar a ella con ningún tipo de pista.