El niño en la cima de la montaña

Pierrot, un adorable niño que por las circunstancias de la vida queda huérfano a muy temprana edad, tras pasar algunos meses en un orfanato, es adoptado por su tía, por lo que entonces se va a vivir junto a ella en la casa en donde trabaja. Allí convivirá durante su niñez y adolescencia con la mismísima presencia de Adolf Hitler.

Conmovedor, esa es una de las palabras que puede resumir este libro, nos muestra los fácil que puede ser inducir a una mente inocente a la oscuridad y maldad mas profunda, seremos testigos del drástico cambio de un adorable niño que se ha corrompido por el poder y la influencia de las ideas de Adolf Hitler. Un libro en el que veremos como nuestro protagonista querido y odiado, a la vez, deberá cargar en su conciencia un pasado marcado por sus crueles actos.

Ésta es una historia sobre la influencia que puede ejercer en un adolescente el ambiente en el que vive y las personas que le rodean y con las que trata. Nos cuenta la vida de Pierrot, que queda huérfano a una edad temprana y pasa un tiempo en un orfanato hasta que su tía lo lleva a vivir a la casa donde trabaja. Allí pasa su niñez y adolescencia teniendo como ejemplo al dueño de la casa, Adolf Hitler. Su influencia cambiará completamente su personalidad y lo convertirá en un ser perverso y malvado.

Terminada la guerra, vuelve a sus orígenes arrastrando en su conciencia la culpa de sus acciones... y no te cuento más para que lo descubras tú misma/o.

Un libro muy recomendable.
Leído en diciembre de 2021

El protagonista de “El niño en la cima de la montaña” es un joven e inocente niño francés llamado Pierrot. Pierrot, primero perderá a su padre debido a las atrocidades que este vivió durante la primera guerra mundial y que le abocarán hacia la locura que finalmente acabará con su vida. Unos años después, nuestro protagonista perderá también a su madre debido a una grave enfermedad y dejando así a Pierrot huérfano a una temprana edad.
Pierrot primero es mandado a un orfanato pero unos meses después es adoptado por su tía Beatrix a la que apenas conoce. Beatrix trabaja en la casa de verano del jefe nazi Adolf Hitler. Nuestro protagonista crecerá e irá cambiando según las influencias que rodean la vida del joven muchacho.
El narrador de la historia es el propio protagonista y a través del que veremos reflejada la inocencia y el desconocimiento de un niño de las grandes repercusiones que sus acciones pueden llegar a tener. Está tan bien narrado y el escritor ha sabido plasmarlo tan bien, que a pesar de todo lo que nosotros podemos llegar a conocer de las consecuencias, también podemos entender y creernos las acciones y pensamientos de nuestro protagonista.
Se trata de un libro no muy largo y de lectura verdaderamente ágil y entretenida. Las páginas van fluyendo por tus manos sin a penas ser consciente de ello.
Los personajes de la novela están muy bien construidos e hilados. Especialmente nuestro protagonista que es el que mayores cambios sufre a lo largo de la novela a raíz de los acontecimientos que la vida le ha puesto por el camino.
A pesar de que no sea un libro con una gran cantidad de acción, es un libro muy intenso y profundo que te hará sufrir y disfrutar cada palabra.
Me ha gustado mucho la forma que ha tenido el autor de cerrar la novela. No dirá absolutamente nada de esta parte puesto que creo que lo mejor es llegar a ella con ningún tipo de pista.

Junto con el niño con el pijama de rayas, el autor vuelve a ambientarse en la Segunda Guerra Mundial y con un niño como protagonista.

Ésta vez, un niño francés que se queda huérfano es adoptado por su tía en Austria en la mansión de vacaciones del mismísimo Hitler.

El que llega es un niño frágil, inocente y bueno que se gana la confianza del Führer y éste va cambiando su carácter para madurarlo de una forma totalmente diferente al carácter inicial del pequeño.

Siempre me he preguntado cómo durante esa época pudo haber tanta gente con ideas tan locas y malvadas concentrados durante un lugar y unos años, y esta novela me ha hecho pensar que quizás, como con nuestro protagonista, se dejaron llevar demasiado por unos ideales y por unas personas que eran muy carismáticas pero a la vez muy malas, un lavado de cerebro en toda regla y eso les hizo cambiar, y también como un niño a determinada edad es súper influenciable y eso dictará en el adulto en el que se convertirá.

Me ha gustado mucho, comparando con el otro libro... me parece que ésta es más adulta y menos cuento pero el otro es mucho más tierno y sensible. de todas formas, están muy bien escritos ambos.

Quienes hayáis leído el niño con el pijama de rayas ya sabéis cómo escribe este autor. Te sumerge en la historia y te la cuenta desde el punto de vista de un niño de 7 años, que te describe lo que ve y vive pero desde la inocencia, sin darse cuenta realmente de lo que pasa.
A medida que Pierrot crece va perdiendo la inocencia y se abre paso la ambición de poder, ya siendo mas consciente de su alrededor.

Es un libro que deberíamos leer todos al menos una vez en la vida. Muy recomendable 👌🏼.

Una historia más que te envolverá y te transportará a otra época y lugar.

Si habéis leído ya El niño con el pijama de rayas reconoceréis ciertos personajes y os sonarán algunos momentos que se marfan en la historia. 

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Una historia sencilla pero no por ello menos perturbadora.

Pierrot, nuestro protagonista, tendrá que viajar hacia donde su tía Beatrix vive después de la muerte prematura de sus padres. 

Hasta aquí todo normal. 

Pero todo empieza a tornarse un poco extraño cuando Pierrot debe hacer lo posible por no revelar sus raíces francesas, de madre francesa y padre alemán, así como cambiar su nombre por uno “más alemán”. Pero claro, su tía trabaja, nada más y nada menos, que en Berghof, la residencia de Hitler en los Alpes de Baviera. 

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A su corta edad, y aislado del resto del mundo, se verá inmerso en un ambiente peligroso a la par que muy seductor. 

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Una historia dura que te dejará pensando en cómo fue aquella época para todo el mundo. Por una vez, aunque están presentes, no son los judíos los perdedores en esta historia. 

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Como siempre, John Boyne es muy recomendable

El protagonista de El niño en la cima de la montaña es Pierrot, un niño que conoceremos en las diferentes etapas de su vida. Lo veremos siendo un infante bueno, gentil e inocente hasta ser un adolescente engreído y autoritario. Con esta historia, el autor quiere mostrar cómo la gran mayoría de alemanes se vieron deslumbrados por la figura de Adolf Hitler, cómo se corrompieron y cambiaron su forma de ver el mundo, e incluso justificaban auténticas barbaridades, debido a las constantes influencias del Führer.

No estoy segura de que los acontecimientos narrados en el libro sean verdad o no. No se percibe si el autor se ha documentado para ser lo más fiel posible a la época. Es decir, como la historia vuelve a narrarse desde el punto de vista de un niño, parece que las cosas no han sucedido de verdad, como si todo fuera ficción en lugar de basarse en hechos reales.

Han pasado mucho años desde que leí El niño con el pijama de rayas, pero jamás he olvidado los sentimientos y emociones que desprendió su lectura: una historia tierna y cruda a partes iguales. En cambio, este libro no me ha trasmitido nada de eso. Sólo he notado que el autor no ha evolucionado, no ha querido arriesgar y se ha limitado a repetir la formula que lo llevó a la fama hace ocho años, aunque sin éxito. ¡Ojo! No digo que el libro sea malo, en absoluto, tan sólo que la historia no llegó a emocionarme, aunque sí me mantuvo entretenida durante un par de días.

El libro tiene capítulos muy cortos, por lo que su lectura es rápida y ligera. Está bien para pasar el rato.

Saludos ;)

Es un libro que me ha emocionado,  que me ha hecho sufrir y que pese a ser corto y de una narración fluida he ido leyendo lentamente porque suponía que lo que venía luego no iba a ser triste y doloroso.
Es tremendo como el libro refleja el cambio sufrido por Pierrot vemos como pasa de ser un niño amable, gentil e inocente a un ser corrompido y lleno de maldad, pero que nos provoca una tremenda lástima porque intuimos que en el fondo sigue existiendo aquel niño que alguna vez fue.
Como punto negativo debo decir que el final lo encontré  algo apresurado. Pero en general me pareció un buen libro.

En El niño en la cima de la montaña nos encontramos ante una historia muy pero que muy realista, de esas que hay que leer en algún momento de tu vida por todo lo que contiene, por todo lo que enseña y por todo lo que aporta.

La trama está narrada desde el punto de vista de un niño lo que la dota de cierta inocencia. Es impactante leer cosas que, si bien Pierrot no entiende o no acaba de ver el alcance real que tienen, el lector comprende a la perfección y que se nos presentan con un poso de inocencia y fragilidad que llegan hondo.

Sin dudas, es un gran reflejo de cómo era la sociedad en esa época, es un vivo retrato de lo que provoca una guerra, de las secuelas que deja, tanto físicas como mentales, estás últimas quizás las más peligrosas y difíciles de curar y de todas las cosas que se acaban haciendo por defender un país.

Se nota que al autor estos temas le interesen pues detrás de toda la novela hay un grandioso trabajo de documentación. Por ello, es en cierto modo, una forma de aprender historia, de saber cómo fue un episodio real del pasado, es una forma de que veamos de lo que es capaz de hacer el ser humano ya que se nos muestra lo mejor y lo peor de él y el lector acaba dándole vueltas a todo, reflexionando sobre cómo puede haber tanta maldad en algunas personas.

Un punto a favor, es que, a pesar de que la historia está narrada por un niño, se nos muestra la crueldad sin filtros, tal y como es, cruda y dura por lo que algunos momentos reconozco que son difíciles de leer y te llegan muy adentro, removiéndote mucho y repugnándote aún más.

Si tuviera que describir lo que sentía leyendo el libro en una sola palabra esta sería rabia. Rabia por lo que se nos narra, por las cosas que suceden, rabia por algunas actitudes, que eran tales que me enervaban mucho por dentro, me cabreaban y me hacían hervir la sangre y más teniendo en cuenta y sabiendo que en su momento (y por qué no decirlo, incluso ahora), se daban de verdad y continuamente, que había gente tan desalmada como la que se nos muestra en la historia. Leer todo esto hacía que me sintiera muy impotente al no poder hacer nada cuando me moría de ganas de actuar.

Otro punto destacable es la gran evolución que sufre Pierrot, aunque está no sea a mejor precisamente. Crece demasiado rápido pues la vida, la realidad, le hace perder esa inocencia de la que hablaba antes demasiado pronto, haciendo que se convierta en adulto siendo realmente apenas un niño. Su cercanía a Hitler influye muchísimo en su cambio, haciendo que se convierta en alguien totalmente diferente e irreconocible, cambiando su forma de ser completamente, haciendo que deje de ser Pierrot para ser Pieter, alguien que, si me permitís que lo diga, es muy despreciable.

El final me ha gustado mucho, a pesar de que no es que tenga mucha acción, es un final muy emotivo, de esos que te hacen cerrar el libro con una sonrisa en los labios y lágrimas en los ojos. Es en cierto modo cerrado y, sobre todo, muestra el gran alcance que tiene el perdón y el gran poder de la amistad.

Los personajes están muy bien construidos y definidos y, en esta ocasión, no he sentido que le faltase profundidad a ninguno, ni a los secundarios. No hablaré de ninguno en profundidad porque creo que hay que conocerlos sabiendo cuanto menos de ellos mejor, para así no tener ideas preconcebidas y que así el lector pueda juzgar por sí mismo como son.

John Boyne me conquistó con El niño con el pijama de rayas por eso, cuando descubrí El niño en la cima de la montaña supe al instante que tenía que leerlo.

El libro está ambientado en la Segunda Guerra Mundial y en él conoceremos la historia de Pierrot, un niño de padre alemán y madre francesa que se queda huérfano muy pronto. Pierrot deberá abandonar Francia para irse a vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en la mansión que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera. Allí conocerá el poder de cerca y se verá envuelto en un mundo seductor a la vez que peligroso.
Veremos la transformación y las diferentes etapas por las que pasa este personaje; el antes, durante y el después de la guerra.

La novela nos muestra la inocencia de los niños y lo influenciables que pueden llegar a ser. El autor refleja a la perfección esa pérdida de inocencia.

Me enganchó desde el primer capítulo. Tiene un ritmo ágil y está narrado de forma sencilla. Es de fácil lectura y se lee en un abrir y cerrar de ojos. Es un libro entretenido y ameno.
Nos muestra una desgarradora historia que ha despertado en mí una mezcla de sentimientos que no sé ni como describirlo. He sentido tristeza, pena, rabia, sorpresa. Se me ha puesto la piel de gallina en alguna ocasión y he pensado alguna que otra vez: no puede estar pasando.

Creo que es una lectura para todos los públicos. El final invita a reflexionar sobre todo lo leído anteriormente.
Es un libro duro pero que recomiendo totalmente. Me encantó y sin duda, el autor volvió a conquistarme de nuevo con esta obra. Es una novela fascinante e impactante.
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