Qué asco el miedo. Quiero pensar que lo único que consiguió mi hermano, siendo como era, fue darse asco. Yo también siento asco, por mí, por todo, pero aquí sigo. Y me pregunto si solo sigo aquí para llegar a entender algo, como un científico que siguiera en la selva sin curiosidad, solo porque no sabe dónde ir (página 49). |