Alguien que te quiera con todas tus heridas

Es un desgarrador diálogo interno, pero también una gran reflexión burlona sobre una época obsesionada con la visibilidad que a la vez intenta evitar mirar su propio sufrimiento demasiado de cerca.

Resulta que hacer presidente a un gilipollas significa acabar teniendo un presidente gilipollas. Probablemente podría haberlo adivinado: ser presidente no te cambia, no realmente; sólo saca más de ti de lo que ya eres

Y pensé que en realidad se podría decir lo mismo de la vida. Que la vida es aterradora y te abruma y que puede ocurrir en cualquier momento. Y que cuando te enfrentas a ella puedes ser cobarde o puedes ser valiente, pero de todas formas vas a tener que vivir. Así que más te vale ser valiente

Estaba completamente loco por una mujer que, dos meses antes, se había deslizado hasta mi lado, borracha en una fiesta, y, como si me conociera, me había susurrado al oído: «Te mereces a alguien que te quiera con todas tus heridas.

Ten la esperanza de que la tristeza no sea simplemente una niebla amarrada con una correa, siempre a tu vera. Ten la esperanza de que la tristeza no sea tan ripida como tú, que esté más arraigada. Quizás la Tristeza tenga amigos, familia, y no pueda recoger sus cosas y largarse tan fácilmente.