Los magos

“Los magos”, narrado e ilustrado por el talentoso Blexbolex, es un viaje caprichoso e impredecible que desdibuja las líneas entre la narración tradicional y el arte visual. Esta novela ilustrada, basada en un caleidoscopio de inspiraciones que van desde videojuegos hasta cuentos de hadas, desarrolla una historia en la que una casa que alguna vez estuvo inactiva despierta con la influencia de tres magos. Su salida del aislamiento desencadena una cadena de acontecimientos que son tan encantadores como desconcertantes.

El estilo narrativo de Blexbolex es tan único como su formación artística, que incluye obras notables como "Romance", "Vacaciones" y "Señor gato". En esta nueva obra, cada vuelta de página es una aventura en sí misma, que revela lujosos jardines, ciudades futuristas y pueblos místicos. La historia se centra en gran medida en los personajes y sus transformaciones, creando un tapiz de aventuras mágicas impulsadas por un profundo anhelo de libertad.

El libro nos presenta a tres magos improbables: un elefante rojo, un pajarito y una elfa, cada uno de los cuales emerge de objetos mundanos para revelar su naturaleza mágica. Su inocencia es engañosa, ya que sus acciones pronto causan caos y atraen la atención de la formidable Cazadora y su compañero, el triturador, una criatura que recuerda a las bestias mitológicas. La persecución que sigue es una mezcla fascinante de magia y misterio, que desafía las percepciones del lector sobre los héroes y villanos.

Lo que distingue a “Los magos” es su imprevisibilidad y el rápido ritmo de sus secuencias mágicas. La narrativa es minimalista, con sólo unas pocas líneas de texto acompañando a cada ilustración. Este estilo se suma al enigmático encanto del libro, invitando a los lectores a sumergirse completamente en la narración visual. Los aspectos físicos del libro son igualmente notables. Cuenta con pliegues franceses con guardas de bronce, y una estética vintage lograda mediante sofisticadas técnicas de impresión. Esta elección de diseño evoca la sensación de un libro ilustrado de Europa del Este de los años veinte, lo que lo convierte en una delicia para los coleccionistas.

A pesar de todas estas deliciosas fantasías, no es un libro para todos. Es posible que su formato poco convencional y su enfoque narrativo no atraigan a los lectores tradicionales, pero para aquellos que aprecian las narrativas visuales únicas y la fusión de varios géneros artísticos, este libro es un tesoro. Es un viaje a través de un universo de preguntas y giros inesperados, donde cada lector debe decidir dónde reside su lealtad en este mundo bellamente ambiguo de magia y metamorfosis.

Érase una vez una novela gráfica plagada de fantasía, aventuras, misterio y emoción. Una historia en la que los personajes, cada uno de ellos con su particular forma de ser, te van guiando por ese intrincado camino que es la vida en sociedad, a la vez que te muestran un mundo colorido en el que la magia de las pequeñas cosas todavía tiene cabida.

Por medio de esta mezcla de claroscuros, Los Magos es un cuento infantil que retrata las vicisitudes de encasillarse en un determinado rol y de juzgar y ser juzgado a través de los parámetros que marca dicho papel. Si bien es cierto que este mensaje lo podemos encontrar en infinidad de libros destinados a un público joven, el autor juega sus cartas de una manera tan sutil que te lleva por donde quiere. Tanto es así que la idea que te formas de los personajes va evolucionando desde que te los presenta hasta que te despides de ellos; con cada acción acometida por los mismos, la percepción varía, lo cual es un logro teniendo en cuenta la brevedad de la historia. No te revela sus intenciones a la primera de cambio, simplemente permite que te zambullas en la corriente de sus pensamientos hasta el final.

No voy a negar que, a simple vista, se hace un relato un tanto extraño. Tenemos a tres magos de origen desconocido y de intenciones aún más desconocidas, dos cazadores que los persiguen sin descanso y acontecimientos sorprendentes difíciles de catalogar. Sin embargo, esa «rareza» se vuelve indispensable a medida que avanzas en la lectura y la historia sería incomprensible sin ella.

En cuanto a las ilustraciones, son obras de arte dignas de admirar. Ese claro predominio del azul mezclado con un tipo de dibujo que evoca a los cuentos asiáticos son dos toques que aportan mucha calidez tanto a las imágenes como a la trama.

En mi opinión, un libro que los más peques de la casa disfrutarán por las aventuras y los adultos por el arte.

Magos ¿o verdaderos villanos contra los que luchar?
Erase una vez, "otra vez" como subraya el comienzo de este libro, que nos adentra en una larga tradición de cuentos...
Es la historia de un elefante que come ranas, un verdadero sinvergüenza que estafa a niños, un pájaro y una niña rubia. Frente a ellos, un simpático gato-tigre, y una combativa joven morena, la cazadora.
Seguiremos las múltiples aventuras de estos personajes cuyos movimientos están inspirados en los videojuegos. El álbum encuadernado en mariposa, a la manera de los libros chinos o japoneses y dibujados con una plantilla digital, está lleno de referencias visuales que hacen que su lectura sea un ejercicio ameno y sorprendente.
Tanto la ilustración como el texto, impreso en un azul muy suave, obedecen a un formato único que acentúa la narración, con un marco claro que resalta la representación. Es necesaria cierta delicadeza para pasar las páginas compuestas como ya he dicho por hojas dobles. El papel es fino y suave, es una invitación al descubrimiento para los lectores.
Blexbolex con sus capas de colores que se impregnan entre sí, crea un universo inverosímil: una llanura dorada donde las montañas de merengue gotean grosellas, jardines que se convierten en selvas, casas que se adaptan en un abrir y cerrar los ojos a los que viven allí. Mundos flotantes que evocan la fantasía de los sueños.
Los personajes son el resultado de múltiples cruces culturales. La cazadora, vengativa, persigue a los fugitivos, los apunta con su arco y los reduce uno tras otro. El último escapa metamorfoseado en un ciervo, y evoca a un cuento tradicional. Alrededor de Aïsha, el marco desaparece, el viejo mundo se derrumba en cuatro páginas completas atronadoras con colores volcados y formas que desaparecen. Nada de palabras en el fin del mundo. La cazadora huye y el lector pasa a un mundo más contemporáneo.
Blexbolex nos presenta su pluma futurista para pintar un mundo suspendido en torres ciegas y pasarelas, donde el gris hormigón ha conquistado la vegetación. Frente a un mago manipulador que encarna el poder absoluto, Aïsha tampoco resistirá. El tiempo pasará...
La maga no se aniquila por completo, el autor reforma el bucle del cuento resucitándolo. y crea un final abierto.
Enlace: https://loscuentosdemiprince..