TRES DE OROS: Un Thriller en el que es difícil distinguir la víctima del verdugo

Tengo que empezar diciendo que para ser la primera novela de su autora ha sido una sorpresa muy grata el descubrir la historia que se esconde entre sus páginas. Cuando empecé la lectura sabía que estaba ambientada en La Comunidad Valenciana, tierra en la que vivo, pero no sabía hasta qué punto iba a sorprenderme y llegar a engancharme la historia.

Finales de los años 70, en Benicasim, una población de la costa de Castellón, un grupo de adolescentes entablan una amistad que se mantendrá a lo largo de los años.
Así nos los volvemos a encontrar en Valencia, mayo del 2001, cuando por diversas circunstancias se ven envueltos en un supuesto suicidio.
Este hecho que irrumpe en sus vidas para ponerlas del revés, hace que se vean involucrados con gente de dudosa reputación.

Conforme avanzan los capítulos veremos cómo algunos recuerdos del pasado están estrechamente ligados con los acontecimientos actuales, y como un antiguo secreto unido a algunas "deudas pendientes” hacen que se vean envueltos en una trama de trafico de arte por culpa de unas piezas de incalculable valor.

La autora sitúa el origen de la historia en el año 1160 durante el segundo reino de taifa de Valencia y Murcia, cuando Muhammad Ibn Mardanís, el Rey Lobo, gobernaba. Como regalo a su esposa por motivo del nacimiento de su hijo mandó acuñar unos "morabetinos lupinos”.  Sea o no cierto este hecho, es la base para crea una trama de novela negra entorno a estas caras monedas de oro.

Según vamos avanzando en la lectura nos encontramos con una historia que mezcla suspense, amistad, amor, sexo y traición. Una novela donde todos nuestros protagonistas tienen un pasado común con relaciones que se entrecruzan y amores callados. Todos guardan secretos, todos ocultan algo y todos cuentan verdades a medias ya sea por etiqueta social (el qué dirán) o por miedo…
Durante una semana, las situaciones y acontecimientos irán sacudiendo la vida de todos nuestros protagonistas, a una velocidad de vértigo envolviéndolos hasta llegar al desenlace. Según nos acerquemos al final veremos que en realidad detrás de todo se esconde algo mucho más simple: una venganza fraguada a fuego lento.

Los personajes, cada uno con una personalidad muy bien definida, con sus anhelos, sus miedos, su pasado, sus secretos, sus errores… son totalmente coherentes haciendo que sean muy humanos y realistas, como si fuéramos cualquiera de nosotros.

En cuanto a la ambientación, situada en la Comunidad Valenciana, sólo puedo decir que, gracias a la forma de escribir de su autora, de manera tan descriptiva, nos es fácil reconocer el lugar y situarnos en la escena y en las emociones que sienten los personajes en cada momento. Así recorreremos algunas de las calles más importantes de la ciudad de Valencia como la gran vía Fernando el Católico o la avenida Jacinto Benavente, y también algunos municipios cercanos como El Romaní; Alboraya…

En definitiva, una novela negra con toques de intriga y un ritmo trepidante, y algunos giros inesperados en momentos en los que ya creías que todo estaba aclarado. Una lectura entretenida que te acabará enganchando y te hará disfrutar.