En busca del Vikingo Negro

«El trabajo de investigación es solitario, con breves instante de iluminación»
 
Podía suponerlo, pero tras leer este libro me doy cuenta lo complicado que es traer el pasado al presente. El autor choca con la ausencia de fuentes veraces más allá de las interpretaciones de leyendas, canciones, poemas, textos de eruditos medievales…, normal que dudase de tal empresa en la que se había embarcado, «pienso en la situación en la que me he metido yo solo, tanteando por el incoherente terreno de las fuentes». Pero estos eruditos que empezaron a contar la historia de la colonización de Islandia, no tuvieron mucho interés en relatar la audacia de Piel Negra, ¿por qué? Así que, seremos los lectores tras leer la obra, tras leer la recopilación de datos, si estamos o no de acuerdo con las conclusiones del autor. Yo no tengo forma de rebatir, lo que sí puedo asegurar es que ha mantenido mi interés la vida de Piel Negra, y cada conjetura me parece fundada, ofreciéndome no solo la vida de Geirmundur y su hermano gemelo, Hámundur, o su hermano adoptivo, Úlfur el Bizco, o la de su padre Hjór, así como las decisiones de su madre, Ljúfuina, hay muchísimo más.
                Geimunder, Piel Negra, feo y negro, tan feo y tan negro que su padre no soportaba su visión, creció en un mundo difícil, 846-910, los destinos de la humanidad formaban oposiciones muy visibles. Conoció las dos clases sociales y sus diferencias, su madre al ver su piel negra y la de su hermano, pero negra, los desterró con los esclavos, adoptando al hijo de una criada de piel más blanca. A los cuatro años, a él y a su hermano, los llevaron de vuelta con su padre, empezó la vida de opulencia. Pero no va solo de la vida de todos ellos, viajes, invasiones, enlaces matrimoniales, traiciones, se habla de la familia, de la religión, de la sociedad, de la Historia.
                Hay tantos detalles curiosos como los sacerdotes sacrificadores, la montaña Helgafell que no se podía mirar sin lavarse antes, donde se iría después de morir antes de la existencia del Valhallan. Los regalos los interpretaban como deuda social, el honor y la estirpe pilares de la sociedad norrena, los barcos vikingos cómo se hacían, la gran cantidad de mamíferos marinos, como la morsa, que se necesitaban, la infancia terminaba a los doce años, a los catorce se casaban, sorprendida ante la literatura árabe y su aporte, una gran fuente de información, los vikingos como primeros núcleos habitados de Irlanda. La esposa que tomó Piel Negra, era medio troll, dejo que lo averigüéis vosotros. Úlfur y Björg fueron acompañados por sus huéspedes la noche de bodas a su lecho, ¿se quedaron o no?
                Cualquier trabajo, proyecto histórico empieza con dudas y muchas preguntas, pero no sé si con tan pocas posibilidades como tuvo el autor, «la curiosidad venció a la duda». Callejones sin salida, pero siempre cuando entraba en la desesperación, un hilo fino le animaba a continuar. «Cuando una historia vive en labios de la gente durante generaciones, cambian diversos elementos relativos a cuestiones concretas, como nombres de personas y lugares». Un verdadero trabajo detectivesco, donde el cadáver es polvo, Piel Negra, y en Islandia no quedan casi restos de la época, por lo tanto, podemos decir que la habitación donde se cometió el crimen, limpia a conciencia.
 
Una lectura que he disfrutado muchísimo, una fascinante historia, llena de información y detalles, un trabajo complicado el que tuvo el autor para rescatar a este Vikingo Piel Negra.