Nuestro deleite, nuestro fastuoso y suntuoso deleite, se fundaba en aunar nuestra falta de ciencia y nuestras curiosidades para descubrir juntos las respuestas que se nos escapaban.
|
Nuestro deleite, nuestro fastuoso y suntuoso deleite, se fundaba en aunar nuestra falta de ciencia y nuestras curiosidades para descubrir juntos las respuestas que se nos escapaban.
|
¡Ay, Thérèse-Augustine! ¡Abuela mía de las grosellas de junio! ¡Tú, que hacías punto mientras me relatabas tu vida en la escalinata de las capuchinas! Cierto es que fueron muchos los poetas que hicieron menos que tú.
|
Por entonces, el más adusto de los calores ya había cedido. La tarde declinaba suavemente encaminándose hacia el crepúsculo. Era la hora en que el zorzal emitía su canto más puro. Llegaban voces desde los jardines vecinos. Pronto las últimas abejas se consumirían en las tibias flamas vespertinas. Creo que jamás he vuelto a ser tan feliz. |
Gregorio Samsa es un ...