Terminé la reseña del anterior relato autobiográfico, El frío, comentando lo conmovedora que es la parte dedicada a su madre. Todo ello se hace todavía más conmovedor cuando en las primeras páginas del siguiente relato, “Un niño”, nos dice: “Yo quería a mi madre, pero no era un hijo querido, nada era sencillo conmigo, todo lo que había de complicado en mí era superior a sus fuerzas. Yo era cruel, era abyecto, era taimado, era, y eso era lo peor, ni visto ni oído. (…) Qué degenerado soy. Es asqueroso (…) Eres lo que te llaman, ¡el más horrible de todos los niños!” Tras las frialdades de los dos anteriores, me templé un tanto con este último aunque sin llegar al calor de los primeros. “Un niño” representa un cierto cambio de estilo, aunque en cuanto a número de párrafos se mantuviera en sus trece… quiero decir, en la unidad. El relato es menos obsesivo, menos repetitivo, más claro y sencillo. Incluso empieza con una descripción amable y simpática de su primera excursión en bicicleta. Después viene la madre y la cosa cambia. Parafraseando el dicho «El niño es estopa. La madre, fuego. Llega el diablo y sopla». Y el diablo en este caso fue su abuelo, escritor sin éxito que vivió, primero, a costa de su mujer, y de su hija y su yerno, después, y elevó el paseo a la categoría de arte, según nos cuenta Bernhard, al que le inculcó un espíritu artístico y un enorme desprecio por la inactividad y la mediocridad burguesa. “Mi abuelo me había mostrado todas las posibilidades (…) Con explosivos se podía aniquilar todo, si se quería. En teoría todos los días lo aniquilo todo, comprendes, decía. En teoría era posible, todos los días y en todo momento en que se deseara, destruirlo todo, hacer que se hundiera, borrarlo. Esos pensamientos los consideraba él los más grandiosos. Yo mismo hice mío ese pensamiento y juego durante toda mi vida con él. Mataré cuando quiera, hundiré cuando quiera. Aniquilaré cuando quiera.” + Leer más |
El ciclo de encuentros El pecado de leer llega a su cuarta edición con la propuesta de explorar a través de la lectura muchas de las circunstancias, situaciones o sustancias que hacen que nuestra mente se desordene. Los estados alterados, realidades alternativas, percepciones desmesuradas —en ocasiones entendidas como estados de locura—, nos muestran una realidad otra en la que nosotros somos otros también. Novelistas, poetas, ensayistas y periodistas, todos ellos lectores, compartirán con nosotros sus lecturas del catálogo de El libro de bolsillo de Alianza Editorial y nos contarán cuál es el estado alterado que encuentran en los libros. Porque hay otros mundos, y están todos en este.
5 ciudades, 4 estados alterados,
45 libros y un secreto
Pánico, euforia, alucinación y enamoramiento.
En cada encuentro, dos invitados y un moderador hablarán sobre uno de los estados alterados a través de los libros de bolsillo de Alianza Editorial.
Comisaria del ciclo:
Giselle Etcheverry Walker
Pánico
Martes 27 febrero 2024
19.00 h
Librería Gil
Calle Hernán Cortés, 23
39003, Santander
Invitados:
Rafael Manrique, psiquiatra y ensayista, hablará sobre: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R.L. Stevenso y Maestros antiguos, de Thomas Bernhard
Cristina Sánchez-Andrade, escritora, hablará sobre: El dolor, de Marguerite Duras y Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales
Introduce y modera: Guillermo Balbona, crítico de cine y poeta
Otros títulos sobre el pánico:
El caso de Charles Dexter Ward, de H.P. Lovecraft
Cuentos 1, de E. A. Poe
La isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells
Cuentos negros, de Ambrose Bierce
El guardavía y otros cuentos de miedo,de Charles Dickens
Drácula, de Bram Stoker