Un cuento perfecto

La vida no es un cuento, pero, en el caso de que lo sea, supongo que nunca será uno perfecto.

No se ni como empezar con este libro, solamente que me encantó de pies a cabeza. Desde la manera de empezar ya me tenía súper cautivada. Estoy súper feliz de haberles hecho caso, ya que este libro me lo recomendaron ustedes. Sin duda una historia que no olvidaré.

Margot es una protagonista muy compleja, es fácil entenderla pero al mismo tiempo no, pero eso me encantó porque la hizo real para mi. Ella está sufriendo, no sabe quién es, y aún que tenga 33 años (creo que esos tenía) no tiene miedo de querer autodescubrirse, conocerse... porque si chicos, nunca es tarde para conocerse a uno mismo.

Por otro lado tenemos a David, un chico que la vida lo ha jodido bastante y tampoco sabe quién es, siempre está mendigando amor, porque piensa que no se lo merece. Cuando en realidad, todos nos merecemos todo el amor del mundo.

Ojalá desgastemos las suelas de tanto andar juntos por Madrid.

Ahora, cuando estos dos se conocen, forman una amistad tan bonita... que diría que serpia algo así, de conocidos a amigos y después a amantes. Ellos se entienden mejor que nadie en el mundo, porque...

La gente que está triste necesita gente que aún lo está más para entenderse.