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Como siempre la autora nos introduce un romance realista, con sus imperfecciones, miedos, sus "tira y a floja". La protagonista, Margot, una exitosa empresaria e hija de una de las familias más influyentes en el panorama hostelero español, huye de su boda en un ataque de pánico, sin entender el por qué ya que su vida es perfecta (éxito, riquezas, belleza, un novio despampanante y que la adora). Tras este trágico suceso sus hermanas la ayudan a salir a delante y por casualidades del destino conoce a David, un camarero que vive con su dos mejores amigos y la hija de estos, durmiendo en el sofá de su casa. David es un hombre que no sabe muy bien lo que quiere en la vida, sin ambiciones ni planes de futuro. Margot y David emprenden una amistad, impulsiva y sobre todo divertida que les lleva a rehabilitarse de sus fracasos amorosos. Ambos protagonistas vivirán intensamente un viaje sin entender muy bien cuál es la razón de que se entiendan tan profundamente habiéndose conocido de manera tan abrupta. Así comienzan un juego peligroso en el que empezarán a sentir cosas el uno por el otro. Con esta historia me he reído, he llorado, e incluso me he enfadado con los protagonistas ya llegando al final. Esta autora me encanta por el lenguaje tan directo que usa que engancha desde el inicio, así como por tener unas tramas fluidas y unos finales totalmente inesperados. |
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