He tardado días en decidirme a hacer la reseña y es porque el libro me ha dejado una sensación agridulce. Empecé la lectura con muchas ganas y me estaba gustando mucho, pero llegó un momento en la historia en el que la apatía de la protagonista me traspasó y dejó de emocionarme lo que estaba leyendo. Para mí que una novela romántica, deje de emocionarme me lleva a que deje de gustarme pues considero que tiene que transmitirme algo. ¿Sería una novela que recomendaría encarecidamente? No. ¿Le diría a alguien que la quiere leer que no la lea? Tampoco. A pesar de mi opinión personal, no ha sido una novela mala, tiene puntos muy bonitos, algunos puntos donde me he reído sin poder evitarlo y un trasfondo interesante que creo que la autora nos quiere dejar como lección de vida. |