Toda la verdad de mis mentiras

La boda de Blanca está próxima, así que sus amigos deciden regalarle una semana de vacaciones, todos juntos, en una autocaravana. Parece una buena idea pero, cuando comienzan a aflorar los secretos guardados, las cosas comienzan a complicarse. Y hay mucho oculto esperando ver la luz.

Hacía tiempo que tenía la novela en la estantería y me animé a su lectura gracias la LC de #ClubElJardinDeLosLibros y me alegro un montón de haberlo hecho al fin.

La narración es en primera persona con las voces de Coco y Marín. Me parece estupendo que la autora le dé a ambos protagonistas la oportunidad de narrar su historia, ya que así tenemos una visión más completa al poder ver las dos caras de la moneda.

Coco tiene veintiocho años, trabaja en una galería de arte y comparte piso con su mejor amigo. Ambos son almas gemelas pero en el sentido platónico, ya que ambos tiene relaciones románticas con otras personas. Marín comienza a salir con Aroa, una de las amigas de su compañera, y Coco lo hace con Gus que termina integrado en el grupo a pesar de la ruptura de la pareja un año antes.

Pero todo se complica para nuestra Coco cuando descubre de que en realidad está enamorada, hasta las trancas, de su flamante amigo y compañero de piso. Así que la muchacha decide fingir seguir colgada de su ex para disimular.

Blanca es la abogada del grupo y la futura novia. Es la mejor amiga de Coco y está bastante centrada, al menos en apariencia, porque el viaje servirá para que sus amigos descubran que algo le pasa y quizá no todo sea por los típicos nervios prenupciales.

Marín, con sus treinta años, es responsable y buena persona, aunque el pobre terminará hecho un lío. Su hermana pequeña es lo más importante de su vida, y después está su compañera de piso y eterna amiga. Rompe con su novia Aroa por un motivo que ninguno de los dos comparte con el resto del grupo, pero ella no parece darse por enterada.

Gus es poeta y también pendenciero, bebedor y muy divertido y encantador. Es de esos personajes que te caen bien aunque no compartas sus valores y forma de ser, y sufres cuando lo ves equivocarse una y otra vez.

Loren es ácido y directo, además del paño de lágrimas y receptor de los secretos de todo el grupo. Lo sabe todo, pero no puede decir nada. El pobre tiene una paciencia infinita.

Aroa salió tres años con Marín y le cuesta aceptar la ruptura. La chica es un cielo mientras no le lleves la contraria, entonces revela su verdadera cara. El personaje me cayó mal desde el principio.

Aunque en el libro aparecen varios secundarios, algunos con más peso que otros, son los seis amigos los que llevan el peso del libro, en especial la pareja protagonista.

Conocemos a los personajes con sus luces y sus sombras, lo que permite conocerlos muy bien y los ha e más reales.

Me ha gustado mucho el libro y de no haber sido por las metas de la conjunta me lo habría devorado en un par de días.

Se mantiene con la intriga durante la mayor parte de la lectura, se desvelan algunos secretos pero se guardan otros mientras las verdades van saliendo a la luz. Y eso provoca que tengas que seguir leyendo mientras elaboras mil teorías sobre lo que nos queda por saber.

En todos lo grupos de amigos hay siempre personas egoístas y otras con gran empatía, y casi siempre hay pequeños secretos porque, aún ante los amigos, siempre nos guardamos una parte de nosotros mismos. Y eso ocurre en esta novela. Una semana compartiendo las veinticuatro horas del día, con las mismas personas, hace que se caigan las caretas y los secretos salgan a la luz.

Me gusta la forma en la que nos va mostrando a los amigos, nos narra sus aspiraciones y sus comportamientos para con los demás, sus problemas personales y laborales. Tiene momentos muy divertidos en los que te ríes a carcajadas y otros más tristes que te hacen pensar en las decisiones que toman. Nos encontramos con personajes que te hacen sentir ternura y otros a los que no les deseas demasiadas cosas buenas.

Aunque tiene más de quinientas páginas, una vez que comienzas te quedas tan atrapado con la dinámica del grupo que no puedes hacer otra cosa que leer. Aunque ya os digo que se desvelan los secretos poco a poco, el libro mantiene cierto aire de velocidad que te mantiene en vilo de forma constante.

Me he enganchado tarde a los libros de esta autora, así que aún he leído muy poquitos aún, pero de momento están siendo toda una revelación. En unos días comenzaré la lectura de su última novela, también para una LC, y espero que me guste tanto como esta.

Tengo pendiente varios libros más de la autora, pero le estoy dando prioridad a sus libros individuales, como es el caso de este, porque soy un desastre con las sagas y todas me quedan a medias.

Si os apetece un libro adictivo y divertido, a pesar de sus momentos tristes, con entretenidas historias románticas y con amigos que siempre están ahí, os animo a darle una oportunidad a la novela.