Galdós y la Miseria

Aunque se haya terminado el Año Galdós (1920-2020), es un placer seguir encontrando en las librerías propuestas innovadoras que acercan a un público más joven la biografía y la obra del enorme Benito Pérez Galdos, al que nunca nos cansamos de leer. Y así lleva siendo desde que los estudiantes de Medicina, en pleno siglo XIX, juntaban sus ahorros para adquirir una entrega de los Episodios Nacionales, que, después, irían intercambiándose. A pesar del paréntesis de la dictadura, Galdós está más vivo que nunca y cada vez se conoce y se aprecian más sus textos.

En la novela gráfica Galdós y la miseria (Nuevo Nueve Editores, 2020), con textos de El Torres e ilustraciones de Alberto Belmonte, se recoge un innovador planteamiento del universo galdosiano. No solo se realiza un repaso de los acontecimientos más relevantes de su vida, su relación con las mujeres y se recogen sus principales obras. Este libro contiene una historia propia, la de Elena, a quien conocemos durante la inauguración de la escultura de Victorio Macho y que ayuda a un anciano y ciego Galdós. Pero el vínculo entre ambos viene de tiempo atrás, y está muy relacionado con la trayectoria vital de la joven, que parece extraída de una de las novelas del autor canario. Además de los personajes reales que van desfilando a través de las viñetas, los creados por la inventiva de sus autores también son claros reflejos de otros de la novelística galdosina y los reconoceremos de la desheredada, Fortunata y Jacinta o Misericordia.

Con su sorprendente desenlace, que parece apuntar a una segunda parte, nos deja con ganas de saber más, de Elena, de su secreto, de los Botín y hasta del propio Galdós y su entorno. Vamos, que estamos esperando, y deseando, más.
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