Memorias de una salvaje

Toda rebelión comienza siempre con dos rebeldes reconociéndose.

No soy la musa de nadie,_dijo ella_.Soy la que se escribe así misma.

A ti, hombre que estás leyendo esto: 'No nos mires, únete'.
A todas las mujeres: No temáis al fuego.
Y todos los Hombres de Hielo y reyes del tablero: Jaque Mate.

Ambas se miraron unos segundos. Y entendieron eso de que alguien, a veces, puede pasar mucho tiempo sin ser uno mismo; que las circunstancias le crean una máscara, como a ellas dos les había ocurrido. Y entonces tiene que buscarse y encontrarse otra vez.
A veces la vida te pone entre la espada en la pared, inevitablemente. Entonces es cuando tu yo de verdad simplemente vuelve. Vuelve para recordarte dónde estabas y quién eras.

-Tienes pinta de musa -la miró desde el centro del salón y sonrió.
-No soy la musa de nadie -dijo ella-. Soy la que se escribe a sí misma.

Ahógate y respira en el momento en que menos lo quieras hacer, pero
más lo necesites. Sé fuerte y sé débil. Lucha. Sueña. Sangra. Cumple.
Destroza. Arregla. Besa. Odia. Ama. Vive”

Ilusionáte. Decepciónate. Traiciona al miedo y sigue tus instintos.
Llora cuando te hagan daño y permitete, alguna vez, hacerte daño a ti
misma. Perdona – también a ti misma.

“Camina por los fracasos con los pies descalzos para que así te dejen huella.”

“Los prejuicios solo sirven para vomitarlos”.

“A veces, de los errores aprendemos a no volver a arriesgarnos. Y no nos damos cuenta de que ese constituye el peor error de todos”.