Agatha Raisin y la quiche letal

Esta es una lectura de manta y bebida caliente mientras fuera llueve. Es lectura agradable tanto por la historia que nos cuenta, que es, para ser un crimen, bonita y tranquila, como por la manera en la que está escrita.

Algo que hizo que no pudiera conectar tanto con el libro como me hubiera gustado fue no visualicé bien a Agatha y eso hacía que en ocasiones "saliera" de la lectura, porque lo que me estaba diciendo la autora de la protagonista no se correspondía con mi idea y tenía que intentar reconstruirla.

En esta novela se nos presenta un pueblecito inglés pequeño donde todos los vecinos se conocen y que no llevan especialmente bien a las nuevas incorporaciones, lo que hace que nuestra protagonista se sienta incómoda en un primer momento pero luego decida camuflarse todo lo posible con la gente del pueblo. Esto, por supuesto, no es algo que guste a todas las personas que allí viven, lo que hará que nuestras sospechas vayan de uno a otro a cada rato.

Como muchas personas lo han definido ya este libro es un cozy crime, es decir, hay un crimen y hay que desvelar al autor pero sin escenas truculentas ni descripciones desagradables, aunque haya personajes que nos caigan mejor y otros peor, no son tan terribles como para que alteren la paz que transmite este libro.

Puede que en el futuro siga con la colección de Agatha Raisin, porque sé que es una apuesta segura.

Instrascendental, ligera, cálida, divertida y bonita. Una lectura para una tarde otoño.