El día que dejes de tener miedo será el día que pierdas.
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El día que dejes de tener miedo será el día que pierdas.
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Solo tú puedes definir quién eres. Y el peor error que puedes cometer es dejarte influenciar por lo que opinan los demás.
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—Eres muy fuerte y muy valiente. No muchos habrían podido atravesar esto con tu entereza. Tienes el temple de acero y un corazón muy noble.
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A veces nos pasan cosas malas que desencadenan un montón de sucesos provechosos...
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La naturaleza es sabia. Y siempre hay una razón que explica por qué nos transformamos en lo que nos transformamos. Hay que confiar.
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—Si pudieras elegir en qué transformarte, ¿en qué lo harías? —disparó Mora.
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La edad de la inocencia