No me parecía que aquella alegoría política que se cuenta sobre esta novela fuera real, pero ya ahora que lo he terminado sí puedo decir que tiene muchas ideas que parecen rondar las metáforas políticas. Sin embargo, y más allá de esto, en la parte de la fantasía lo que me parece más destacable es ese intento por parte de Frank Baum de darle una nueva forma a los cuentos de hadas y de adaptarlos a su país y a su tiempo, eliminando los clásicos personajes usados en Europa y dándole vida a nuevos seres más propios de E.U. No sé cómo continúe la serie de Oz respecto a su calidad, pero este primer libro me parece un buen inicio. |