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"Son curiosos, los funerales. Se parecen mucho a las bodas, creo yo. Hay gente a la que una no ve en ninguna otra ocasión, todo el mundo se pone al día de sus cosas mientras come un bufé, la gente ríe y llora". 'La viuda' Fiona Barton 2016 Planeta 514 páginas Trad.: Aleix Montoto En octubre de 2006, Bella, una niña de dos años desaparece mientras jugaba en su jardín. El principal sospechoso es Glen Taylor, un exbanquero felizmente casado, con un matrimonio aparentemente perfecto. En 2010, cuatro años después de los hechos, mientras Glen está siendo investigado, muere tras ser atropellado por un autobús. Es el momento en el que Jean, su viuda, sale a escena. ¿Sabrá ella la verdad de lo que ocurrió en 2006? ¿Está ocultando algo? La novela no me ha parecido una obra maestra, pero sí un buen libro que me ha tenido enganchado varios días. Lo que más me ha gustado es la forma de narrar de Fiona Barton. La historia está escrita en dos líneas temporales (God, I love this sh*t!), que parten desde la desaparición de la niña en 2006 y la muerte de Glen en 2010. Otra cosa que me ha encantado de la estructura es que cada capítulo coloca el foco sobre tres personajes diferentes: Jean, la viuda, Bob Sparkes, el inspector de policía que investiga la desaparición de Bella, y Kate Winters, periodista del Daily Post, que trata de obtener por todos los medios el testimonio de Jane para poder poner su nombre en lo que sería la exclusiva del año. El personaje de Jane me ha parecido maravilloso. Como personaje, no como persona. Seguir su evolución a lo largo de la novela, de esposa sumisa y anulada por el marido a mujer empoderada y segura de sí misma ha sido una gozada. A esto ayuda la decisión de la autora de presentar diferentes narradores a lo largo de la novela. Mientras que los capítulos de Sparkes y Winters están narrados por un narrador omnisciente, los de Jean están narrados en primera persona. de esta manera, Jean presenta constantemente al lector sus sentimientos, sus pensamientos, su angustia, el por qué de sus decisiones... de forma que así sea más sencillo comprender a Jane, empatizar (o no) con ella y ver su evolución. Otro aspecto que me ha gustado mucho de la novela es la forma en la que Barton retrata a la prensa sensacionalista de su país. Esa prensa británica amarilla a la que no importa acosar, utilizar y pisotear a una víctima o a una mujer que acaba de perder a su marido con tal de lograr un buen titular. Fiona Barton es periodista, y se nota muchísimo que lo es porque conoce los entresijos de la profesión. Y, por fin, gracias a Dios, presenta a una periodista real, con su familia, sus hijos y sin traumas. Como periodista, estoy bastante harto de esos clichés de periodista taciturno, divorciado, con mal carácter y vida disipada. Por una vez, se agradece un periodista de ficción creíble. Como he dicho antes, la forma de narrar de Fiona Barton en esta novela, que es la primera que escribió, me ha gustado mucho y sin duda seguiré leyendo las siguientes. |
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