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Leña menuda habla de una realidad bastante silenciada. La protagonista de esta historia se queda embarazada y, después de 7 meses de ilusión, le dan una terrible noticia que había pasado desapercibida hasta entonces: el bebé tiene una malformación muy grave, y no vivirá, o vivirá con unas limitaciones terribles. Frente a esta noticia, la protagonista toma la decisión de abortar, y es entonces cuando se encuentra con todas las dificultades. En España no puede interrumpir su embarazo, y, para poder llevarlo a cabo en el extranjero, tiene que disponer de una cantidad de dinero desorbitada y, además, debido al estigma, decide esconder su decisión frente a su familia, amigos, conocidos, etc. No quiere ser esa mujer que "se deshizo" de su bebé a los 7 meses de embarazo. No quiere que se la juzgue por ello. Por un lado, siento que esta historia había que contarla, porque es algo de lo que no se habla. La pérdida perinatal o el aborto en un estado avanzado de la gestación no son temas que se traten mucho, ni en la literatura, ni en la vida. Aparte del libro de Anna Starobinets, hasta el momento no ha habido mucha literatura sobre este tema. Pero por otro lado, siento que la novela está escrita de una forma que peca de un excesivo simplismo. El personaje principal, que, según tengo entendido, está basado en varias personas reales, me parece que no está bien construido. Desde mi punto de vista, la autora mezcla demasiadas cosas dentro del mismo personaje, y cuenta anécdotas demasiado particulares, cómo, por ejemplo, la relación de la protagonista con la protesta en la capilla de la UCM y con el entorno de Podemos, que, a mi parecer, no aportan absolutamente nada a la historia y te sacan del relato principal. Y me da pena que no me haya gustado, pero no puedo decir otra cosa. Incluso algunas reflexiones sobre lo monstruoso me han parecido un poco fuera de lugar. Es verdad que aporta datos y reflexiones interesantes sobre el tema del aborto, pero para mí eso no ha sido suficiente. |
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