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"Todos los niños crecen, excepto uno. No tardan en saber que van a crecer y Wendy lo supo de la siguiente manera". Así comienza este cuento, porque este es un cuento en toda la extensión de la palabra. Un cuento de varios capítulos, donde nos metemos de lleno en la magia de antaño, en la ilusión que aporta descubrir nuevos mundos, en la fascinación de encontrarnos con personajes que dejan huella y a los que tenemos más o menos simpatía. A mí Peter Pan me encanta. Tiene su propio código de honor; infantil, pero código, al fin y al cabo. Y, además, lo cumple. ¿Quién no querría ser Peter Pan para dejar atrás este mundo real? La historia es dulzona, bien enhebrada. Es un alegato a la inocencia de la infancia, a la imaginación de los juegos infantiles, al no querer dejar de ser niño para no afrontar las dificultades de la vida adulta, incluso a la sensación de pérdida cuando se van ganando años... (eso se puede ver cuando Wendy es madre). Hay muchas lecturas en Peter Pan, y mucho disfrute de una historia que no tiene edad. Para dejar de lado lo cotidiano, para dejarse rodear de fantasía, para "enamorarse" de Peter Pan, esta obra es perfecta. Enlace: https://instagram.com/los.li.. |
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