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Antes de empezar con mi reseña debo advertirte a ti posible lector que, si no has leído "El cuarto mono", es mejor que lo leas antes. No puedes empezar la trilogía por el libro que quieras, si no sigues el orden establecido por el autor no vas a entender nada. Advertido estás. "La quinta víctima" es la segunda entrega de la trilogía de Barker. Lo empecé a leer justo cuando terminé el primero, de tal manera me cautivó "El cuarto mono" que no pude esperar ni un segundo. El autor sigue con su prosa atrapante, capítulos cortos que no puedes dejar de leer, más asesinatos que parecen ser obra de otro asesino en serie, un diario que el autor nos traslada con cuentagotas, claroscuros de nuestro detective Porter que también tiene un turbio pasado... Porter sigue investigando por su cuenta el rastro del asesino del caso anterior, lo que lleva a sus superiores a suspenderle en sus funciones. Mientras sus compañeros siguen con el caso actual, él sigue por su cuenta con su obsesión. La historia está llena de giros y a cada momento aparecen nuevos datos que el lector debe agregar a ese rompecabezas que el autor nos ha presentado tan acertada y enrevesadamente. Si el lector se ha aventurado a elaborar alguna hipótesis con los datos que tiene, al avanzar en la lectura ésta queda dinamitada y... vuelta a empezar. Si el incauto lector cree que al terminar la novela se resolverán todas sus dudas ya puede esperar sentado; la novela no termina ni mucho menos, para resolver el enigma deberá seguir leyendo la tercera entrega. Creo que ha sido la primera vez que al terminar un libro me he quedado igual que estaba o peor, suerte que ya tenía muy a mano el último libro. A pesar de todos los posibles inconvenientes con los que tú, sufrido lector, te puedes encontrar, te recomiendo su lectura. Personalmente el argumento y su desarrollo me han parecido apasionantes, una historia tremendamente adictiva y muy bien escrita. Barker sabe como atraparte en sus redes y no te suelta hasta que terminas la trilogía. |
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