No es un libro extenso (no llega ni a las 130 páginas) ni complejo de leer. Esta escrito de manera muy sencilla, con un lenguaje preciso y sin complicaciones. Es uno de esos libros en lo que lo importante es la forma en qué ha sido narrado y no la historia en sí. Es una historia sobre el amor y la cotidianidad; sobre la vida, el comercio de la seda y la Guerra Civil en Japón. En su simplicidad, toca diversos temas. El autor nos presenta la vida de Hervé Joncour, un hombre cuyo trabajo era viajar a Japón, a comprar gusanos de seda, para abastecer la industria textil de su pueblo. Y es en el primer viaje cuando conoce a Hara Kei, que le suministrará los gusanos y a su "dama de compañía". El conflicto del protagonista se presenta a través de las descripciones y todos los detalles estéticos, que están dotados de contenido simbólico. Baricco no nos ha descrito a los personajes, no conocemos gran cosa de ellos; y es por eso que la narración coge sentido. Es mediante esas descripciones, que vamos conociendo los sentimientos y emociones del protagonista. Se podría decir que no ocurre nada, no hay giros dramáticos ni nada por el estilo, simplemente se nos cuenta la vida del protagonista y sus diferentes viajes a Japón. Lo que cambia en cada uno de ellos y cómo va evolucionando. Sin embargo, la belleza del libro reside en la sencillez de las descripciones de los capítulos, la escritura gramatical y el choque de culturas presente a lo largo de la historia. |