Reino de ladrones

Hace dos días que me terminé la segunda parte de la bilogía Seis de Cuervos, y todavía no sé qué hacer para superar esta lectura.

Reino de Ladrones empezó piando fuerte, retomando la acción en donde lo dejó la parte anterior. Igual que ella, la trama se basa en estrategias, sorpresas y plot twists. Han sido seiscientas cuarenta páginas con un ritmo alucinante y variado que no se ha hecho pesado en ningún momento.

En el primer libro ya conocíamos el pasado de los personajes, pero en este libro se profundiza un poco más, lo cual me ha gustado mucho. Además, también se les permite pensar un poco en el futuro, haciendo que se planteen sus metas, ambiciones y objetivos en la vida. La autora reafirma así la complejidad de ellos.

En cuanto a sus relaciones, se estrechan mucho más y el romance también tiene su momento de atención sin ser demasiado acaparador. Por no hablar de sus intervenciones, de verdad que podría marcar una pagina entera cuando están los Seis juntos y hablan entre ellos. Me encanta que sean tan carismáticos.

En la última parte del libro aparecen unos personajes de la trilogía Grisha. Los nombres me sonaban vagamente por los edits de fans. Con lo poco que apreciaron ya me dieron ganas de haberme leído la trilogía que precede esta historia.

No quiero decir más para ahorrar spoilers a cualquier persona que planee leerse la bilogía. Solo deciros que Seis de Cuervos me gustó mucho y dudaba de que Reino de Ladrones no lo superase, pero así ha sido. Me ha parecido un buen final para esta historia, con una parte que me ha hecho feliz pero otra dura con la que no contaba. Me dolió mucho despedirme de los personajes, sé que los recordaré siempre con mucho cariño.