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Esta bilogía me ha encantado, es una estupenda continuación a la trilogía original y muestra la situación en la que queda el mundo de Sombra y Hueso años después de la guerra civil que asomó Ravka. al estar ambientada en Ketterdam, la autora se adentra en este país y desmenuza los detalles de su sociedad y su gente. Este libro es impresionante, está magistralmente escrito y tiene tantas cosas que merecen la pena que es difícil centrarse solo en un par de ellas. Los personajes son fabulosos, sus historias y su pasado, así como lo que representan en la sociedad los hace inolvidables. Porque la autora se encarga de presentarnos un grupo de inadaptados que, por circunstancias, forman una familia y los lazos de amistad, amor y fidelidad que desarrollan conmueven. Además, es fácil empatizar con ellos porque representan a muchos de nosotros y problemas de la sociedad actual: personas con discapacidad, inmigrantes, ludopatía, trata de blancas, trastornos de estrés post traumático, dislexia... Hay tanto en ellos que se han convertido en parte de mí. La trama es trepidante, llena de acción y en cada capítulo ocurre algo. La inteligencia de Kaz me ha impresionado, pero también la empatía de Inej y la resolución de Nina. La honestidad de Wylan y la vitalidad de Jesper, los principios de Matthias y así con todos. Es una historia en un mundo de fantasía que es muy real. He sufrido, llorado y reído leyendo este libro. Creo que es un cierre magistral para esta saga y que, por supuesto, deja con ganas de más. Esta novela la recomiendo para todo el mundo, incluso para aquellos a los que no les gusta el género, porque no es simplemente un libro de fantasía. Es mucho más. |
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