Boulder

Debí de ser de las pocas persona que se perdieron “Permafrost” cuando se publicó hace un par de años y esta ha sido la primera novela que leo de Eva Baltasar.
La protagonista de la novela es cocinera en un barco mercante, trabajo del que disfruta por su soledad y la incertidumbre del mañana. Es una soledad buscada y deseada pero que al conocer a Samsa, parece aceptar renunciar. La atracción entre ambas, cuyos encuentros se producen mensualmente en los desembarcos de Boulder -así decide llamarla Samsa- es tan intensa que acaban mudándose e inician una vida en común, íntima y hogareña, en una casa en Reikiavik, una vida en la que Boulder no acaba de encajar, pero a la que cede por amor. Sin embargo, y con los años, cuando Samsa plantea su deseo de ser madre, Boulder comienza a aislarse en sí misma.

Aunque empecé con muchas ganas leyendo, he de reconocer que me fui desinflando conforme avanzaban las páginas… El tratamiento del tema de la maternidad no deseada, las dudas, inseguridades y nuevos temores me parecían muy interesantes ya que no he leído novelas que se aproximen a este tema (y desconozco si las hay). Pero pese a lo interesante y las posibilidades que ello ofrecía -decepciones, cambios, rabia- no he logrado “entrar” en la historia, en la que detecto ciertos roles 'típicos' en los personajes principales: el deseo irrefrenable de ser madre cuando llegas a cierta edad y el intento de huir de esta situación a través del alcohol, el trabajo e incluso un nuevo amante.
Además, el estilo de frases cortas y ritmo narrativo pausado (demasiado para mi gusto), no ha conseguido engancharme…

Sin embargo no descarto volver a leer a Eva Baltasar. Quizás es simplemente que ahora no era el momento o este no era el libro. O que había leido tantas buenas reseñas y comentarios de esta novela y las anteriores que mis expectativas eran otras.

El tiempo dirá. ⠀
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