También llueve en verano

Alicia se fue a Hamburgo persiguiendo un buen futuro laboral, pero ahora la empresa ha quebrado y ella sin quererlo se ve forzada a volver al pueblo. Lleva más de quince años sin pisar las calles del pueblo de montaña que la vio crecer y al que se había prometido no volver nunca. Pero solo será un verano ¿Verdad?
En el pueblo la esperan su hermana Gala, su sobrino Tito, del que tendrá que cuidar ese verano y su madre que padece alzhéimer.
Alicia huyó del pueblo en cuanto le fue posible, no fue del todo feliz allí, era la chica lista y feúcha, blanco de todas las burlas.
Y cuando vuelve siente que todo ha cambiado, que es ella la que sigue viviendo en el pasado.
Jaime será esa persona que la ayude a cambiar, a dar un paso adelante. Creo que en la LC hemos idealizado demasiado a Jaime, no puede existir una persona así, tan buena y atenta, con sus taras mentales, sí, pero ideal en muchos aspectos. Y eso que nos hizo sufrir con lo de no ir más allá con Alicia.
Mi momento favorito del libro fue en el ensayo de la hoguera de San Juan. Me pareció una escena tan llena de sentimientos, de cosas que decir o no a través de unos papeles que ardían en las llamas.
Desde el principio Gala no me gustó nada. Su comportamiento egoísta hacia Alicia, sus respuestas cortantes, amenazas constantes y la escena de la pelea final me dejó llena de rabia y pena. Claro que comprendo que lo está pasando mal, pero en ningún momento actuó con dos dedos de frente, ni siquiera al final.
Me ha gustado la historia, Alicia y Jaime me han encantado como pareja y me han hecho sufrir mucho. El final quizás haya sido demasiado perfecto pero quien soy yo para criticar un final feliz.