Se abrazaron las tres en una solidaridad de hembras perdidas en el desatino de los hombres.
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Se abrazaron las tres en una solidaridad de hembras perdidas en el desatino de los hombres.
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Con las pupilas adecuadas a la oscuridad, se miraron en la simplicidad de sus fuerzas de hembras, una especie de terca esperanza, de grandeza en la aflicción: habitaban un mundo milenariamente ocupado por los varones; las mantenía la voluntad de sobrevivir haciendo lo que consideraban debido, aguardando que algún remoto día los hombres cambiaran.
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Pero tenías razón cuando insistías en que este matrimonio era lo mejor que podría sucederme: la sensación de libertad es maravillosa. Y digo la sensación porque ya bien he descubierto que las mujeres gozamos de la sensación y ustedes, los varones, de la libertad.
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¿Cuál es el nombre completo de la protagonista femenina en "Una corte de rosas y espinas"?