En el bosque oscuro

Con una mezcla de fantasía y realismo nos acercamos a esta novela que nos adentra en los peores pensamientos y sentimientos de una pareja. La motivación ya la descubriréis, pero lo que sí puedo deciros es que la investigación que Charles Hayden emprende sobre Caedmon Hollow al heredar su esposa la casa traerá de vuelta todos los demonios no solo de Charles y Erin, sino casi de toda la población que la rodea.
Así, la historia nos cuenta el proceso de investigación de Charles, que quiere hacer una biografía del autor de En el bosque oscuro y descubrir qué le llevo a escribir tal obra. Sin embargo, los habitantes de pueblo, aunque motivados por la investigación, sí advertirán a Charles sobre la historia del libro y sobre todo sobre el bosque que les rodea.
Una ruptura con todo
Lo primero que nos llama la atención cuando comenzamos la historia es el foco que se hace en la relación entre Charles y Erin: una pareja de enamorados, enlazados por el conocimiento de un libro poco común y con el que curiosamente ella tiene relación. Así a primera vista, puede parecernos que Charles se fija en ella por ello, pero pronto sabemos que la obsesión de él por la historia es algo fluctuante, hasta el punto donde comienza la narración, años después cuando ella hereda la casa.
Esta ida desde Estados Unidos hasta Inglaterra, supone para nuestros protagonistas una ruptura con todo: su vida, su trabajo e incluso su forma de ser. La motivación de esto la dejo oculta para no destripar nada, pero será en torno a ese motivo en torno al cual gire la historia. El otro polo, que no tiene que ver con esta pareja es que en el momento de su llegada al pueblo, una niña ha desaparecido en el bosque que ahora es de su propiedad.
Así a esa idea de ruptura se una la idea de pérdida, que asola a todos los personajes de la novela que, de un modo u otro, andan buscando algo: un propósito para continuar adelante, en el caso de la pareja, y a la niña perdida en el caso de los ciudadanos.
Lo inquietante del investigado
No obstante, la novela no nos llevaría a esa tensión narrativa que nos mantiene pegados a sus páginas, si no fuera por la propia historia de la novela de Hollow. En ella, una niña se pierde en el bosque y, a pesar de que varios animales la ayudan de diversas maneras, jamás consigue escapar. En este sentido, nuestra novela, la que leemos en la realidad, se muestra reacia a aceptar ese final. Tanto los habitantes que va conociendo Charles (la historiadora del pueblo, el dueño del bar, el médico, incluso la ama de llaves) reconocen haber leído la historia y reconocen también lo particular de su creador; es cierto que deben al escritor el reconocimiento a la población, pero todos tienen claro algo: ese cuento no es para niños.
Así, con toda esa idea de una novela maldita, un personaje reconocido, pero a la vez particular, vamos entrando junto a Charles y Erin en una espiral de qué es real y qué no, no solo en la historia de Caedmon, sino también en los propios sucesos que a ellos les están pasando a propósito de ese bosque que rodea la propiedad.
El entorno como personaje
Y es que ese bosque, que es lo primero que ve la pareja al llegar y que identifican de inmediato con el bosque en el que Laura, la protagonista de En el bosque oscuro, se pierde, parece hablarles de diversas maneras.
En torno a él hay historias de brujas y hechizos que los habitantes utilizan para que los niños no entren en él, porque, más allá de lo inventado, sí hay una cosa que es cierta quien entra en el bosque ya no sabe salir de él. La extensión del mismo casi no lo permite y su propagación tampoco, tanto es así que la propia casa está rodeada por un muro para poder separarse del bosque.
Este por su parte, provocará atracción en más de un personaje gracias al misterio que sobre él han vertido tanto los ciudadanos como la propia historia de Hollow. Además, con la desaparición de la niña, no queda otra que intentar encontrarla, a pesar de que la posibilidades de hacerlo sean complejas.
Siendo tan oscuro…
Es cierto que siendo una novela tan deprimente, en escenario en temas tratados, en, incluso, la propia perspectiva de los personajes, cabría preguntarse el porqué leer esta historia. Bajo mi punto de vista, estamos ante un cuento y, como bien sabéis, los cuentos están para enseñarnos cosas a través de una fantasía que sea menos dolorosa que la realidad.
En este caso, las enseñanzas son dos: no debemos entrar al bosque y si lo hacemos debemos intentar salir de él. Es verdad que no puedo desarrollar mucho más la metáfora que es el cuento (como todos) para no haceros spoiler, pero confiad en mí en que si bien es verdad que es una lectura difícil porque nos toca muchas fibras y nos hace enfadarnos y entristecernos, también os digo que al final se agradece poder purgar un poco con una lectura tan ágil y bien construida.
Solo me queda animaros con él y que os lancéis no al bosque oscuro, sino a su lectura. Espero que os guste.

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