Un ensayo sobre la industria del maquillaje y sus sombras. Daphné nos va hablando de su relación con el maquillaje, lo que significa para ella y lo que supone en un sistema capitalista que nos empuja a consumir en exceso y sin sentido. Nos va introduciendo cuestiones interesantes planteadas alrededor de la acción de pintarse, como por ejemplo, la hipocresía de aceptar socialmente el maquillaje cuando éste imita una piel natural. Cómo dice ella misma: "toleramos el artificio si es doblemente mentiroso y puede camuflar su verdadera naturaleza". Nos habla de la relación entre maquillarse y mostrar con ello tu vulnerabilidad en el sentido de que nos dejamos alterar por nuestro alrededor. Plantea una simbiosis entre maquillaje, imagen y redes sociales; ya que a través de las mismas monitoreamos qué queremos que se vea de nosotros mismos. Manipulación y control. Otro de los puntos clave que plantea es que el mundo del maquillaje perpetúa la exclusión al tratarse siempre de productos destinados a clientes blancos. Insiste también en la idea patriarcal de la supuesta superioridad del interior de la mujer sobre el exterior. Sin embargo, "la superficie no es superficial: nos conecta al mundo". Otro dato a destacar es la cantidad de plástico y basura que genera la industria de la cosmética: ciento veinte mil millones de unidades de envases al año. Una barbaridad. En definitiva, este libro es un ensayo corto pero intenso porque plantea distintos puntos de vista, con muchísima referencia a marcas e influencers de la esfera internacional y otros artículos dónde ampliar la información sobre temas, bibliografía y sucesos reales que describe en el libro. + Leer más |