Libelo de Sangre

Tras dejar a su hijo en la Inclusa y rechazar la ayuda de fray Benito, Luisa vuelve a las peligrosas calles del Madrid nocturno. Estas son el hábitat de los malhechores, y entre estos destacan los veteranos de Flandes desmovilizados que siguen haciendo en Madrid lo mismo que hacían antes: matar hombres y violentar mujeres. Auténticos rufianes a los que “la guerra les latía en las entrañas” y que, amargados y enfadados con el Estado que no les reconoce su esfuerzo y su sufrimiento, se consideran legitimados para tratar a la gente de España como España les ha tratado a ellos. Luisa tiene un mal encuentro con un grupo de estos malhechores, una manada con la filosofía de que “dama que encela, dama que anhela”, y acaba violada y asesinada. Alonso la encuentra agonizante y llega a escuchar de sus labios el nombre del hijo que acaba de dejar en la Inclusa y los nombres y rasgos de sus atacantes. Y se compromete a buscar al hijo de Luisa y a vengar su muerte.
El Madrid de la novela es una ciudad sucia, oscura, peligrosa, pero también bulliciosa, en la que los palacios de los poderosos se alzan a pocos metros de la miseria generalizada. En ese Madrid de los Austrias hay arroyos fecales formados por las inmundicias que sus habitantes arrojan por las ventanas. En sus calles pueden aparecer muertos de hambre, de frío o por ambas causas.
El Madrid de los Austrias, en fin, era una ciudad con altos niveles de criminalidad y que “rebosaba milicianos mancos” (los que, tras la guerra civil, se llamarían caballeros mutilados). Una ciudad en las que unos iban a batirse en duelo en la periferia, y otros iban al santuario de Atocha como romeros.
Libelo de sangre presenta los usos sociales de la época de una forma que el lector siente que, de la mano de la autora, entra en las casas o en los siniestros calabozos de la Inquisición. Conoce el espacio doméstico de la mujer (por ejemplo, el oratorio que tienen las damas acomodadas), los afeites y objetos de tocador, la ropa, la comida, la forma de comer.
En el contexto del imperio español, o de su cara oscura, Libelo de sangre presenta una complicada historia de amor, también una historia de amistad y lealtades y, no en último lugar, una trama policiaca y de enigma.

La acción arranca en Madrid el año 1620, así que al siglo de oro que nos vamos a ir, aunque lo del oro sería para los ricos, que la población mucha necesidad pasaba. Y lo del oro tampoco hace referencia a las calles de Madrid, que lo de estar sucias está claro que es ya una tradición que viene de muy lejos.
Un Madrid que era famoso en la época por sus “mentideros”, lugares en los que la gente se reunía al aire libre (y eso que no había COVID) para esparcir y/o ponerse al día de los distintos rumores que circulaban por la ciudad.

Son tiempos también de inquisición. En Libelo de sangre veremos como un matrimonio es acusado falsamente para poder quitarlos de en medio. En torno a esa detención y juicio gira la novela, mostrándonos de un modo muy claro los entresijos de un proceso que se hacía siguiendo unas pautas legales muy precisas. Aunque el hecho de que sean legales, no quiere decir que sean justas.

La trama argumental va a permitir a Sandra Aza mostrarnos cómo era el Madrid de aquella época, sus calles, sus rincones, incluso aquellos que hoy no existen. Un recorrido que también nos acerca al lenguaje de la época y que está lleno de refranes y del origen de muchos de ellos.



OPINION PERSONAL

Soy un enamorado de Madrid, por más que haga meses que no lo pasee (ya vendrán tiempos mejores para hacerlo). Está claro en esta novela que Sandra Aza también, y eso me ha permitido disfrutar de esas anécdotas, descripciones e historias de muchos lugares de la capital.
No es tanto una novela histórica en la que se nos van a contar hechos trascendentales, sino en la que se nos va a mostrar cómo eran las calles y las vidas de la gente en aquel principio del siglo XVII.
Todo ello en una trama de esas que te tiene pegado a las páginas del libro para saber la suerte de los personajes de la misma, que correrán en ella mil y una aventuras, con la participación de un malo malísimo (elemento imprescindible en una novela que como esta tiene mucho de aventuras).

Así que ya sabes: si te gusta conocer cómo eran las calles de Madrid, Libelo de sangre es una buena manera de hacerlo con una novela muy entretenida.
Enlace: https://www.elbuhoentrelibro..

Sandra Aza, la autora, nos lleva al Madrid de los Austrias, 1620-1621 en concreto, en este emocionante thriller histórico. En ella, destaca la honestidad y solidaridad de los más menesterosos y desamparados, frente a la codicia de los pudientes. Y todo ello sazonado con los recursos literarios de las obras del Siglo de Oro.
Desde el comienzo, el lector se verá inmerso en la época gracias al uso del lenguaje que la autora hace, evitando las expresiones actuales y utilizando las fórmulas retóricas del castellano propias del siglo XVII. Así como unas descripciones vívidas y muy bien documentadas para narrar los hechos, costumbres, localizaciones y oficios y expresiones, que completan esa inmersión total en la obra y en el sentir del Madrid de Felipe III.
Centrándome en lo relativo a la trama, esta gira en torno a una acusación falsa de herejía, con práctica de ritual satánico, para conseguir mantener un status económico por parte del heredero de una familia poderosa. Pero adentrándonos más profundamente en ella, se distingue la crítica y el desencanto que la población común ha tenido siempre hacia aquellas personas, las cuales por mor de su rango/status social han menospreciado al más pobre y se han beneficiado de su influencia para esquivar a la justicia y la ley.
De la misma manera, compara la solidaridad del pobre con la falta de empatía e impiedad del rico. Y las envidias que sufren aquellos que son justos y honestos ejerciendo sus labores. Amén de presentarnos también cómo la Sociedad se regía cara al público de manera en extremo devota, e incluso criticaba a la Iglesia y sus excesos.
La novela es igualmente una gran crítica a la manera de llevarse a la sociedad hablando y criticando a otras personas, levantando injurias y calumnias derivadas de la envidia y el odio.
De la misma manera que resalta las mentiras y actos poco venerables en el ejercicio de su profesión, especialmente aquellos profesionales ligados al imperio de la Ley y la Justicia.
Por otro lado, la autora nos pone de manifiesto lo grande del amor paterno para con sus hijos, el cual no se desvanece ni aun cuando se está en peligro de muerte. Igualmente, recíproco es el de los hijos.
Para finalizar con la reseña daré mi opinión personal de la novela, la cual es muy entretenida y adictiva. Y teniendo en cuenta la nota histórica de la autora, un gran complemento muy educativo, la lectura de esta obra es muy recomendable.

Tiene 858 páginas 📖
Nos encontramos ante una novela histórica, ambientada en Madrid en el Siglo de Oro.
Me llamo mucho la atención, tanto por la temática como por el género.
Este libro lo recomendaron mucho y tenía curiosidad por leerlo. Y sin duda, no me arrepiento de haberlo leído.
Nos encontramos con una narración en tercera persona, con unos personajes muy bien construidos. Nos encontramos con Alonso, un muchacho de trece años, y sus padres Sebastían Castro y Margarita Carvajal.
Los padres de Alonso serán sospechosos de un libelo se sangre y Alonso hará todo lo posible por demostrar la inocencia de sus padres.
Por el camino, encontrará la amistad con dos pequeños vagabundos.
Por lo que tendremos una historia de amistad, aventuras, suspense, injusticia y amor.
Las descripciones, los personajes y la trama me han gustado mucho, además se puede ver el gran trabajo de investigación que la autora ha realizado para escribir el libro.
Me encantó que tuviera aclaraciones a pie de página, ya que ayuda mucho al lector, tanto a la hora de leer y ubicarse en el libro, como a informarte e instruirte en la época en la que se adentra el libro, y como está reflejado en el Madrid de ahora.
La forma de escribir y el vocabulario empleado me sorprendió mucho, ya que lo hace de una forma muy asequible a todos los públicos, sin perder la esencia de la época. Me gustó poder leer algo diferente y acorde a este género.
Y debido a esto, cuando estaba leyendo el libro, me parecía estar leyendo un clásico de la literatura.
Esta primera novela de la autora para mí ha sido todo un éxito. Tiene todo lo bueno que puede tener una primera novela, una buena trama, una buena argumentación, con unos personajes impecables y con una ambientación perfecta.
Si os gusta la novela histórica, os la recomiendo muchísimo.

Os dejo por aquí algunas de las frases que más me han gustado del libro.

"Aquel creador de esqueletos agonizantes que era el hambre hallaba magníficos aliados en su conjura contra la vida"

"Jamás permitas que el rey muera, porque entonces la partida termina"

Sinopsis:
"Madrid, invierno de 1620. La felicidad del matrimonio formado por Sebastián Castro, un reputado escribano de la Villa, y Margarita Carvajal se tambalea cuando ambos se convierten en los principales sospechosos de un libelo de sangre: querellas que culpan a los judíos de sacrificar a niños cristianos para recolectar su sangre y cuya jurisdicción compete a la Santa Inquisición.

Con la hoguera cerniéndose sobre ellos, su hijo Alonso, un muchacho de trece años, inicia la búsqueda desesperada de un modo de salvarlos, propósito que lo arranca de su cálida existencia y le muestra las hieles de la vida.

Pese a todo, tres faros prenden luz en las umbrías de su infortunio: amistad, esperanza y un sueño.

La amistad se la brindan Juan y Antonio, dos pícaros vagabundos. La esperanza late en una bolsa llena de dinero que parece manejar los hilos del destino. Y el sueño le aguarda en la universidad, donde planea estudiar Leyes, convertirse en abogado y ejercer un derecho capaz de impedir que personas inocentes como sus padres sufran los rigores de la injusticia.

Libelo de sangre es una fascinante historia de amor y amistad ambientada en el Madrid del Siglo de Oro, una vibrante pero sombría época en la que, mientras la fe en Dios encendía corazones, los delitos contra ella encendían hogueras."

Viajamos a Madrid en el año 1621 una noche fría de febrero donde por diferentes motivos tres bebés son depositados en un torno de una inclusa.

Tres meses antes comienza está historia pasando por diferentes lugares donde la autora nos presenta a todos los personajes que dan forma a una trama anunciando que la novela va a revolucionar el género histórico...

El comienzo me llamó bastante la atención y según avanzaba la lectura confieso que llegue a perder el interés debido a la altísima dosis de descripciones que tiene y que me sacaban de la lectura continuamente.

Páginas y páginas de descripciones que de haber sido más reducidas y amenas habría disfrutado, ya que tanto la trama principal como las secundarias son bastante buenas con unos personajes bien caracterizados y algún giro que otro impactante.

Con respecto al final ha sido totalmente sorprendente ya que no me esperaba para nada que después de ochocientas páginas prácticamente quedase todo abierto.

Cómo siempre digo, para gustos...¡Libros!

Hoy por fin puedo decir que he terminado las 858 páginas que tiene esta magistral novela de Sandra Aza. No voy a decir nada nuevo que no se haya dicho ya. Es un historia que te absorbe página a página, una fotografía de la época en movimiento que pone en marcha los engranajes de tu cerebro para ver su representación,. Me ha encantado el uso de refranes y expresiones coloquiales con los que me he desternillado de risa (léase, "pavitonta", "roerosarios"...entre otros), he admirado a algunos de los personajes perfectamente retratados... incluso me he enfadado (de buen rollo) con Sandra por algún desenlace que tenía la esperanza de que transcurriera de otra manera. El manejo del lenguaje es excepcional y el mantenimiento de la tensión en la trama con momentos de relajación perfectamente buscado. En mi memoria quedan ya para siempre, además de los protagonistas, las charlas divinas de Teodora y sus famosos torreznos, y los coloquios en clase de don Martín.

Hoy os vuelvo a traer un género del cual últimamente vivo enamorada, la novela histórica. En este caso podemos decir que cabalga a lomos de este género, pero el jinete es thriller que nos adentrará en las penumbras del Siglo de oro.
Sandra Aza se zambulle en el Madrid de principios del siglo XVII para, a partir de un execrable crimen, adentrarnos en una sociedad aún prendida en los mantos de la Inquisición y dominada por la superstición, la brujería y los recelos hacia algunos de aquellos habitantes cuyas generaciones procedían de conversos. Un matrimonio judío injustamente acusado y un hijo, huido de las garras de los fieros inquisidores, cuyo deambular protagonizará la trama en pos de salvaguardar no ya el honor se sus padres, sino algo tan básico como su vida.

Cabe destacar dos cualidades brillantes de este texto: la primera su trama, urdida con un encaje de bolillos literarios donde nada se suelta, nada queda sin recoger, nada parece sobrar y todo, envuelto en un halo de oscuridad, miedo y penumbra que sobrecoge por momentos. la segunda es su riguroso retrato de la época. No solo la ambientación, el conocimiento de los lugares, la construcción de unos personajes al uso y costumbres y la sociedad, descrita en sus acciones y miedos, en sus desastres y penurias, en sus desgracias e impiedades. En definitiva, un lenguaje preciso, minucioso y bello, envuelven un devenir de acontecimientos encajados como un puzle.
En resumen, un libro duro, impactante, que os sorprenderá en todos sus aspectos y del que, al acabar, tendréis el placer de haber degustado una obra que marca, que merece la pena dedicarle el tiempo que necesite y que no os defraudará en ningún momento lector.

Cuando vi este título entre las novedades de la editorial, de inmediato tuve claro que tendría que leerlo. Gracias a ese pálpito, hoy comparto mis impresiones sobre un noir histórico muy didáctico con el que he disfrutado plenamente y sin duda deberíais leer.
Esta novela traslada al lector al fascinante Madrid del Siglo de Oro, concretamente al crudo invierno de 1620, cuando la felicidad del matrimonio Castro se ve enturbiada por una terrible acusación: un libelo de sangre los señala como responsables del sacrificio de un niño cristiano siguiendo un ritual judío. En medio de la oscuridad que se cierne sobre ellos y con la crispación popular en aumento, su hijo Alonso, un joven de trece años, emprende una lucha desesperada para limpiar el nombre de su familia y salvar a sus padres del terrible final que se les augura. Esta travesía lo aleja de su acomodada vida, sumergiéndolo en un mundo lleno de dificultades y peligros que lo forjarán como persona.
"Libelo de Sangre" es una fascinante historia de amor, amistad y lealtad en un contexto histórico rico y complejo. A través de sus páginas, el lector se sumerge en una época llena de contrastes, donde la lucha por la justicia y la supervivencia se entrelazan en una trama emocionante. Sandra Aza nos lleva en un viaje a través de la intriga, el drama y la esperanza, explorando la capacidad del ser humano para enfrentar la adversidad y mantener viva la llama de la esperanza incluso en los momentos más oscuros.
La riqueza en la descripción de la ambientación es notable, fruto de un riguroso trabajo de documentación, y nos permite sentirnos inmersos vívidamente y de manera evocadora en los distintos escenarios donde se desarrolla la acción. de la mano de un narrador omnisciente, el invierno de 1620 en Madrid cobra vida en estas páginas, con sus brumas y su frío penetrante. La ciudad se erige como un personaje en sí misma, sucia y maloliente, donde la opulencia de unos pocos contrasta con la miseria y el hambre de muchos. de arquitectura majestuosa y bulliciosas calles que parecen auténticos estercoleros, surcadas de arroyos fecales, por las que pulula una fauna abigarrada, Los lectores pueden sentir el pulso de una metrópolis que da paso a la decadencia, donde la fe en Dios es ferviente, pero las sombras de la Inquisición y las acusaciones de herejía acechan en cada esquina.
La precisión histórica es palpable en cada detalle, desde la vestimenta de los personajes hasta las costumbres, las creencias y supersticiones de la época. Esto crea un telón de fondo auténtico que no solo enriquece la trama, sino que también nos transporta en el tiempo y nos permite comprender mejor las luchas y desafíos que enfrentan los personajes.
Otra de las bazas más destacables de esta novela es su lenguaje de época, castizo y rico en matices con el que Sandra Aza nos introduce en este período histórico lleno de contrastes, vibrante pero sombrío, en un momento en que la justicia y la fe están en constante conflicto. La creciente influencia de la Inquisición en la vida cotidiana se siente como una espada de Damocles que pende sobre los personajes, aumentando la sensación de peligro en una trama tejida con hilos de amistad, esperanza y sueños.
Los personajes tienen sus contornos cuidadosamente perfilados, la autora se toma su tiempo para vestirlos de realidad y son los que dan color a la historia. Alonso Castro es el protagonista, un joven de trece años cuya vida cambia drásticamente cuando un doble crimen ritual estigmatiza el honor de su familia. Este entrañable personaje evoluciona a lo largo de la novela, pasando de ser un niño inocente a un joven valiente y decidido. Muy variado es el elenco de personajes secundarios, que enriquecen la trama y reflejan la diversidad de la sociedad de la época. Me ha gustado especialmente el de Teodora, con ella me he echado más de una risa.
Sintetizando: Libelo de Sangre es un noir histórico que aborda temas como el amor, la amistad, el coraje y el sacrificio y nos traslada al Madrid de los Austrias. La combinación perfecta de una ambientación cuidadosamente detallada, un lenguaje popular y de época, y unos personajes entrañables hace que esta novela sea una lectura recomendable que transporta a los lectores a una época llena de contrastes. Una novela que tendrá continuación…

Enlace: https://www.mislecturas.es/2..

"Libelo de sangre"
(@sandraazaescritora)(@novacasaeditorial)

📚Abril 2020

Soy invisible, me paseo por mi Madrid pero ¡Ha cambiado! 😲. No estoy en el s.XXI sino en el XVII, en pleno Siglo de Oro.
Sandra Aza ha creado una máquina del tiempo y me transporta. Mis vaqueros y mis Nike han desaparecido y huele.... pues fatal la verdad.

Me he transformado en un personaje de "Libelo de sangre "; eso es lo que hace la autora.Te sumerge tanto en la historia, te envuelve en una ambientación exquisita y exhaustiva, incluso densa, que pasas a ser uno más de los" hijos de su pluma."✒

La trama es muy creíble e incluso, en algún sentido, actual. Cómo la envidia y la avaricia pueden acabar con la dicha y el bienestar de una familia y los que les rodean. Utilizando la mentira y la difamación y aprovechando ese defecto tan madrileño y tan español, el cotilleo sin fundamento alguno, aún hoy vigente, para llevarlo a cabo.🗣

Yo, que presumo de "madrileña de pura cepa," he aprendido mil y un detalles sorprendentes.

✒Esclavos marcados en el rostro. S.I. (sine
iure).
✒ Un sinfín de referencias navideñas: Belenes
vivientes,"luminarias urbanas".
✒ Productos culinarios como la carraspada o
vino caliente similar al "glüwein"alemán 🎄
✒ La famosa "ronda de pan y huevo".

Todo hilado de forma magistral, con una literatura fina y cuidada. Llevándonos del ayer al hoy en las localizaciones sin perder el ritmo de la historia. Cada personaje tiene vida propia ; si os dais un paseíto por el Centro encontraréis un Juan, un Alonso,....

Sólo con el título Sandra ya nos da una idea de la lucha de poderes y de quiénes pueden ser también protagonistas en esta historia.🔥

Que no os dé miedo su extensión, 858 p.. el viaje será cómodo y estaréis bien arropados.

La novela comienza con una noche fría y oscura en febrero de 1621, en la que, por diferentes motivos, tres bebes son depositados en el torno de la inclusa.
Tras este comienzo, retrocedemos en el tiempo, tres meses atrás, donde conoceremos a los protagonistas principales de la novela: el escribano Sebastián Castro, su esposa, Margarita Carvajal y sus dos hijos: Alonso un muchacho de 13 años y el pequeño Diego de apenas unos meses de edad. Llevan una vida tranquila, pero un día el matrimonio es acusado de un libelo de sangre.
Como lectores, nosotros sabemos que dicha acusación es totalmente falsa. Obedece a una estrategia perfectamente orquestada para quitarlos de en medio.

De golpe, Alonso se ve despojado de su cómoda vida y tiene que aprender a sobrevivir en la calle, mientras intenta encontrar la manera de salvar a sus padres presos de la Santa Inquisición. Gracias a dos pillos, Antonio y Juan, no perderá la esperanza y un objetivo se ira abriendo paso en su mente: estudiar Leyes en la universidad para impedir las injusticias sobre los inocentes.

La novela escrita en tercera persona está estructurada en 57 capítulos. de longitud media, en cuanto te acostumbras al lenguaje utilizado, propio de la época en la que se desarrolla toda la historia, resultan de fácil lectura.

La parte de documentación por parte de la autora es impresionante. La representación de la realidad histórica, de ese Madrid de 1620, es como hacer un viaje en el tiempo.  El desarrollo de las escenas y acontecimientos te sumerge en el entorno que se narra, en la sociedad, sus costumbres y tradiciones, su mentalidad y manera de pensar, su vestimenta, el interior de las viviendas, la gastronomía…
Su autora convierte a Madrid, una villa en la que conviven nobles, clérigos, ciudadanos pudientes y gente de clase humilde, en un personaje más. de la mano de sus descripciones recorreremos sus calles llenas de suciedad, sentiremos la pobreza y el frio del invierno.
Descubriremos un Madrid que oscila entre la cultura y la picaresca y seremos espectadores de primera fila en los mentideros, esos lugares donde se intercambiaban cotilleos y rumores fuesen ciertos o no.

Si hablamos de los personajes tengo que decir que están trazados de manera muy realista. Cada uno habla de acuerdo a su condición social estando perfectamente diferenciados. 
De todos destaca sin duda Alfonso. Con sólo 13 años se ve obligado a crecer y madurar de golpe. Acabará descubriendo en su interior una gran fuerza y coraje y aunque en algún momento desfallezca no se dejará amedrentar por las desdichas. Y, sin querer acabará encontrando su vocación y su camino en la vida.

Cómo parte negativa, tengo que decir que las primeras 270 páginas en las que la autora nos sitúa en el contexto tanto de la ciudad como de los personajes, se me hicieron bastante pesadas. Hay mucha descripción del Madrid de la época con bastantes pies de página en los que nos sitúa esas ubicaciones en la época actual.
Lo mismo me ha pasado en algunas partes dónde nos describe el funcionamiento de los procesos de la Santa Inquisición.
Pero he de decir que esto no desmerecen para nada la historia que te acaba atrapando cuanto más avanzas en la lectura.

Libelo de sangre es una novela histórica y a la vez costumbrista. Con una trama llena de acción, aventuras y muchas desventuras, que te mantiene en vilo por saber que les va a pasar a los personajes.  Es también una novela para emocionarse porque nos habla de la familia, de la amistad y de la capacidad de sobrevivir pese a todo, manteniendo la dignidad y honor.