La reina roja

​Nos encontramos en una sociedad dividida por el color de la sangre donde los plateados ostentan el poder y el control de la sociedad, mientras que los rojos son relegados a vivir en pésimas condiciones y prácticamente esclavizados por la nobleza plateada. Aquellas personas con sangre plateada disfrutan de la ventaja de tener poderes, mientras que los rojos son personas normales como todos nosotros. Mare Barrow, joven roja de 17 años que se gana la vida timando y robando en su pequeña aldea, descubrirá que hay algo en ella que la hace diferente al resto. Debido a una serie de eventos, Mare será llevada al palacio de verano de la realeza plateada dónde conocerá a los reyes y a sus dos hijos, a la vez que irá indagando poco a poco sobre su nueva condición.
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​Es cierto que esta novela posee muchos tópicos propios del género distópico, al igual que grandes parecidos con otras novelas del estilo, pero aún así consigue mantener un punto de originalidad. El worldbuilding es interesante: nos encontramos en un mundo medieval pero a la vez bastante avanzado, ya que aunque la gran mayoría de la población viva en miserables condiciones, hay aparatos electrónicos y construcciones propias de nuestra era.
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​La protagonista, Mare, tiene tanto rasgos positivos como negativos. Si bien es algo egocéntrica y puede llegar a ser cabezota, también es cierto que no duda en arriesgarse cuando se trata de luchar por lo que cree que es justo.
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​Entre las aspectos negativos de esta novela, cabe resaltar que tiene giros bastante predecibles, por lo que no ha logrado sorprenderme demasiado en ningún momento. Además, he tenido la sensación de que muchas veces los personajes actuaban de forma incoherente. Sin embargo, el final está muy bien escrito, y te deja con ganas de saber más. Asimismo, la trama está bien desarrollada y es fácil de entender.
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​En resumen, este libro me ha gustado en general y creo que es perfecto para los amantes del género distópico.