En el camino encontraremos secretos, pecados, peticiones imposibles, peleas de «machos», persecuciones a altísima velocidad, explosiones… todo desde diferentes perspectivas lo que hace que tengamos muchos focos encendidos y la trama no te deje respirar (me parece increíble cómo maneja a Carla, Ezequiel, Antonia, Jon… sin que se pierda el interés en ningún momento). Otra cosa que quiero destacar es el humor. Me he reído a carcajadas en muchas partes del libro. También hay muchas frases a subrayar, lo que me lleva a pensar que haré una segunda lectura en otro momento. Me callo, que si no empiezo con los spoilers. En definitiva, una novela que me ha encantado y que me alegro mucho de haber leído. Ahora, a por Loba negra. |