"Los que jamás cambian de opinión deben asegurarse de juzgar bien al principio". "Orgullo y prejuicio", que en un principio iba a llevar el título de "Primeras impresiones", no es simplemente una historia de amor. Es el retrato, muchas veces irónico, de una parte de la sociedad con rígidas costumbres y roles definidos. Con "rutinas y rituales sociales establecidos que dominan su vida". Pero ahí están Elizabeth y Mr. Darcy, para cambiar lo escrito. Para repensar y reconstruir. Para evolucionar a través del pensamiento y la valentía de cambiar las primeras impresiones. |