Orgullo y prejuicio

Inglaterra, principios del siglo XIX. Los Bennet son una familia acomodada cuya existencia se ve alterada por la llegada al pueblo del apuesto y rico Charles Bingley y su amigo Fitzwilliam Darcy. La obsesión de la Señora Bennet por ver casadas a sus hijas (así como la aparición de ciertos personajes secundarios), hará que dé comienzo una historia llena de entresijos, traiciones, intereses, y aunque suene redundante, orgullos y prejuicios.

Ha sido mi primera lectura conjunta y la verdad es que me ha gustado muchísimo más de lo que esperaba. Siempre pensé que me encontraría con una historia de amor cursi y empalagosa, pero ha sido todo lo contrario. de hecho, por muchas “relaciones” y “matrimonios” que podamos ver, la novela va mucho más allá. Jane Austen consigue retratar a la perfección la sociedad de la época, machista y clasista, sacando todos los trapos sucios que se escondían detrás de los matrimonios, mostrándonos como la necesidad de guardar las apariencias era más importante que la propia felicidad de las personas, en especial, de las mujeres.

A rasgos generales, la historia en sí puede parecer aburrida ya que no tiene acontecimientos deslumbrantes, es más, se podría decir que es una historia bastante pasiva. Ahora, la forma de escribir de la autora y la construcción de los personajes principales hacen que sea muy amena de leer y que en algunos capítulos te diviertas mucho, sobre todo con Lizzie, que es sin duda el personaje más destacable de la novela, una mujer que rompía los esquemas de la época y le daba igual levantar ampollas con tal de ser fiel a sus principios.