Me llena de orgullo y satisfacción, haber leído por fin uno de mis eternos pendientes: Orgullo y prejuicio de Jane Austen. . Poco más puedo decir, que no se haya dicho ya sobre este gran clásico, ubicado a finales del siglo XVIII, y cuyo argumento se centra en la vida de la familia Bennet y sus cinco hijas casaderas, cuando existía el mayorazgo vinculado, y la única esperanza tras la muerte del padre para ellas, era el matrimonio. . Lo que más me ha sorprendido de esta novela, es que está escrita con un lenguaje impecable, Jane Austen debió de ser una mujer muy cultivada, además de sabia, pues a través de su escritura se puede percibir, que sabía mucho acerca de la vida y del mundo, y que sus valores siguen siendo hoy en día universales y atemporales. . También he de reconocer que me costó un poquito entrar, debido a la falta de costumbre del estilo narrativo, pero me lo he pasado muy bien en su lectura, y me he reído mucho con algunos de los personajes de la historia, que rozando en ocasiones lo absurdo, son un claro ejemplo de la sociedad y la hipocresía de la época, que tan bien refleja la autora. |