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Es el segundo libro que leo de esta autora (y por supuesto no será el último). Emma es una protagonista especial. al principio me ponía bastante nerviosa haciendo de alcahueta entre sus allegados, pero poco a poco fue gustándome mucho más el personaje. En otra de sus novelas podría adoptar perfectamente el papel de villana y la señorita Fairfax el de protagonista. En cambio, en este caso, si el lector se deja influir por la propia Emma, puede llegar a sentir aversión por esta joven. Me ha resultado una obra amena, entretenida, en la que no faltan los enredos e intrigas entre los personajes. Además, me parece especialmente interesante que Emma declare que no necesita el matrimonio para vivir. |
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