Los 13 exorcismos de Salomon Joch

🔎 ¿Qué vas a encontrar? 🔎
Un cura
Posesiones
Exorcismos
Lucifer
Batallas
Demonios
Maldiciones
Reencarnación
Fantasmas
Vampiras
Hombres lobo
Arcángeles
Sirenas
Hechizos

💜 Opinión 💜
Puede que tras leer todo lo que te puedes encontrar en el libro, y que esté catalogado como terror, pienses que vas a pasar miedo entre sus páginas… Permíteme decirte, que eso no va a ocurrir; sí que hay ciertas cosas que son perturbadoras, pero nunca llega a dar miedo.

Está escrito a modo de diario personal, de este peculiar protagonista, el cura Salomon Joch, que es un exorcista… Y además, uno muuuuy excéntrico y muy singular.

Cada una de las 13 historias, son independientes, y por ellas desfilan un sinfín de curiosos personajes con los que Salomon Joch tiene que lidiar (algunas son muy obscenas😅).
La verdad que me hubiera gustado que ahondara más en todas ellas, porque pasa por ellas de una manera muy superficial.

¿Va a ser el libro de tu vida? Ni mucho menos. Para ser sincera, yo lo segui leyendo porque el cura me hizo mucha gracia😅.
Pero si tú estás buscando un libro de terror, que te vaya a estremecer y generar pesadillas… Este no es tu libro.

En cambio, si estás buscando una lectura corta, que te vaya a hacer pasar unos buenos momentos, que sea fácil de leer para intercalar entre otros libros más densos… Sí es para ti.

Me encantan aquellos libros de terror que abrazan sin complejos los tropos del género, siendo conscientes de que, buena parte de sus historias, se ven beneficiadas de la complicidad que encuentran entre lectores hambrientos de fantasías oscuras y leyendas milenarias. Este tipo de narraciones no suele perder el tiempo en profundizar acerca de la credibilidad de sus premisas o la verosimilitud de sus propuestas. Tampoco se ruborizan al extender los encorsetados universos de lo maravilloso entre capas de solemnidad. Tan solo quieren que el lector pase un buen rato invitándole a dejarse llevar entre sus páginas mientras se adentran en ese lúdico tren de la bruja literaria por el que ha pagado su entrada.
En el caso de Los 13 exorcismos de Salomon Joch nos encontramos con una serie de relatos en los que descubrimos la excéntrica y poco convencional personalidad de nuestro protagonista, un sacerdote dispuesto a todo por restablecer el orden frente a las fuerzas del mal. Esos relatos, concisos, directos, sin alardes retóricos ni florituras narrativas, sirven al lector para que vaya aceptando la realidad que oscurece el comportamiento de este sacerdote que se presupone un devoto de la luz, y asuma que quizás, quien se enfrenta a todos esos demonios, vampiros, hombres lobo, esfinges, fantasmas y todo tipo de criaturas puede ser en realidad alguien mucho más siniestro que todas ellas.
De ahí que cuando el lector se adentra en cada uno de los relatos no pueda reprimir la sonrisa al comprobar cómo resuelve este jesuita la cantidad de exorcismos que debe acometer, entendidos como tales la eliminación de cualquier rostro posible que encarna el mal. Las entidades a las que se enfrenta son racionales y están dispuestas a verbalizar sus inquietudes y anhelos, sirviendo al lector para poder compactar los eslabones de una cadena que desciende hacia un abismo en el que se descubrirá toda la verdad que revele quien es en realidad nuestro exorcista.
Y eso es divertido, muy divertido. Porque la esencia de este libro esta empapada por todos aquellos aromas añejos del pulp que impregnaban las historias de la Weird Tales. Aquí uno viene a pasarlo bien y, cuando cierras el libro, lo has conseguido. Ya habrán otras historias que profundicen más en crear atmósferas siniestras llenas de pasajes lúgubres cargados de horrores innombrables. Este no es ese tipo de libros. Aquí tenemos a la vampira Elektra Tepes, efigies gatunas, negros peludos que aúllan a la luna y hasta hace su aparición el mismísimo Lucifer. Pero sobre todo tenemos a Salomon, nuestro protagonista con sotana, botas de cuero y sombrero de cowboy. Lo tenemos a él, y a todos sus oscuros secretos, dispuestos a sacar más de una sonrisa cómplice ante la suerte de aventuras que vive este exorcista.

Diario del padre jesuita Salomon Joch sobre sus aventuras como el máximo exorcista de la Iglesia Católica.
Si esperáis exorcismos, no los tendréis.
Si esperáis terror, no lo tendréis. Es más un recorrido histórico en los relatos iniciales: de Egipto, a Roma, a los templarios llegando hasta la Revolución Francesa
El padre Salomon Joch es un jugador, marrullero, al que le gusta el whisky y siente debilidad por las mujeres.
La imagen que da de las mujeres es igual a las películas de detectives de los años 80 y es algo que no me esperaba de un libro publicado en 2023, pechugonas, culonas y viciosas.
De los trece relatos salvo como mucho 4 de ellos.
Una gran decepción

«Los 13 exorcismos de Salomon Joch» es, más que una historia, un conjunto de anécdotas de nuestro protagonista, un servidor de la Iglesia y el Vaticano que combina la sotana con botas y sombrero de vaquero
El padre Salomon es exorcista, pero no le tiembla el pulso a la hora de enfrentarse a cualquier fuerza sobrenatural: espíritus, reencarnaciones y, por supuesto, demonios. Ahora, su último reto es sincerarse con nosotros, los lectores. Así, a lo largo de 13 relatos narrados en primera persona, viajaremos por pintorescas localidades de la Francia occitana y descubriremos la historia Salomon, su origen y su objetivo.

Los relatos son bastante cortos, entre 10 y 12 páginas cada uno, por lo que realmente no se profundiza muchísimo en cada una de las aventuras. Creo que, más bien, sirven de excusa al autor para contar la verdadera historia del personaje, que es lo que he encontrado más interesante aquí. Poco a poco, nos va dando pinceladas de su pasado hasta desvelar su identidad real y un gran y terrible secreto.
El tratamiento de esto último al final del libro es lo que más me ha gustado, sin duda alguna. No voy a hacer spoilers, pero, digamos, que es algo que en la mayoría de los libros se habría solucionado de una manera y aquí el autor se planta y nos sirve un final sin tapujos ni remordimiento, con uno de esos epílogos que te dejan una sensación un tanto incómoda. ¡Y cómo me gustan!

Por un lado, me esperaba un poco más de los relatos o, al menos, algo diferente, porque realmente los he notado un poco superficiales. Sin embargo, por otro lado, me ha aportado un narrador carismático, una ambientación cuidada (se nota el amor de Arquier-Parayre por su tierra ) y una historia de fondo que no esperaba encontrar.

Aunque me gustaría leer al autor en alguna novela larga, arriesgando un poco más, en cualquier caso, esta es una lectura amena que os recomiendo si os interesa la temática, pero no os gusta el terror como tal.

Quiero empezar resaltando el hecho de que el libro, más que una novela, parece una antología en formato diario. Trece capítulos, trece relatos, trece experiencias vividas por Salomon Joch. Si bien es cierto que todos ellos comparten protagonista y que se presentan en orden cronológico, sus tramas son independientes: cada capítulo nos cuenta una historia, con su inicio y su final.

Lo que le da al libro algo de cohesión son el prólogo y el epílogo, que a parte de como introducción y desenlace, actúan como un leve hilo conductor de los acontecimientos. En ellos, el protagonista nos habla directamente, de manera muy cercana, fomentando nuestro vínculo con Salomon.

Hay dos aspectos que quiero destacar como elementos diferenciadores:
1. El sarcasmo y el humor ácido empleados, y en general, la imperfección del protagonista. Un personaje que se aleja de lo que uno espera encontrar en la figura de un eclesiástico.
2. La originalidad de las situaciones con las que Salomon se encuentra, sin encasillarse en las posesiones demoníacas.

Es cierto que se ahonda poco en cada relato, quedándonos bastante en la superficie. Se muestran los hechos, pero sin darle mucha importancia al contexto o a los personajes secundarios de cada uno de ellos. Sin embargo, es algo comprensible teniendo en cuenta que el libro está pensado para que parezca que tenemos entre nuestras manos el diario del protagonista.

En general, una lectura entretenida y de fácil lectura. Bastante sencilla y cuya gracia reside en el carisma del protagonista y en cómo el autor encaja en un todo situaciones tan "random" convirtiendo lo inverosímil en algo real.