Los Irumkai eran la raza más poderosa de todas, hasta que, en un ataque, los mataron a todos. Ahora, con un nuevo orden establecido, cada cierto tiempo se celebra una competición para encontrar al ser más poderoso, capaz de derrotar a los más fuertes de cada raza. Alwyn, un humano, se prepara para pelear, y no tendría posibilidad ninguna, de no ser porque no es un humano común, sino medio Irumkai. ¿Sobrevivirá siendo su propia existencia un crimen? En esta primera parte de la bilogía conoceremos a Alwyn y a su maestro y veremos cómo descubre quién es y de lo que es capaz para enfrentarse a una sociedad hostil, no solo con los Irumkai, sino con los humanos, que son tratados como esclavos. Debo decir que esta historia me ha encantado y me ha tenido enganchada a sus páginas. Necesitaba saber qué iba a ser del protagonista y qué poderes iba a desarrollar. Si lo lograría o no. Me ha gustado mucho ver la evolución de Alwyn durante su crecimiento y cómo va descubriendose, siendo consciente de sus sentimientos y del mundo que le rodea. Del mismo modo, he disfrutado mucho del worldbuilding y la sociedad que crea la autora, así cómo de las razas que la componen y sus características únicas. La competición en sí también me ha encantado. Ver qué pruebas eran y cómo las afrontarían. Me ha gustado ver cómo se enfrentan a cada combate y, algunos no han terminado como yo esperaba. Por otra parte, y continuando con la trama, me ha encantado la intriga en la que la autora imbuye cada capítulo, donde hay secretos por descubrir y un trasfondo con una trama política muy interesante. Uff y el final me ha dejado con ganas de más. Se queda en un punto donde se va a complicar todo y a punto de desvelar secretos que me tienen muy intrigada. En general, una historia de fantasía con un worldbuilding muy bien construido y personajes carismáticos. Así como una trama que engacha y te mantiene en vilo. + Leer más |