Macabea12 June 2020
No sé si era valiente, y creo que algunas veces tuvo miedo, pero jamás lo vi retroceder. En todo caso, no soy disecador de héroes. Sólo pido que se me permita y se me escuche decir que Samuel andaba por el mundo despreocupado de su fuerza, de su belleza abrupta y de la hombría con que su voz casi de niño iba imponiéndonos la madurez de la montaña. Lo que escribo y digo y canto, alcanza en lejanía sus tranquilas hazañas, sus amores con luna y sus canciones amaneciendo en el camino. Había nacido para apacentar ganados, para sembrar árboles, para preñar la tierra. No para soldado. No para el uniforme, el servicio, la obediencia. Cuando bebíamos el agua parameña de la quebrada molinera, echábamos el anzuelo en sus remansos, cuando caminábamos un día para querer una hora, sentíamos la eternidad del cuerpo, la vida infinita, el girasol del mundo. + Lire la suite |