Angélica es la directora de operaciones de Dark Investment, una compañía y la mejor gestora de almas del multiverso. Ahora su situación es complicada tras haber acumulado una gran deuda con un siniestro personaje. al mismo tiempo, los índices del merado de almas se ha desplomado y la amenaza de un apocalipsis por parte del Infierno se palpa en el ambiente. Ya los clientes no se fían de la gestora y huyen de la Tierra. Angélica se tendrá que enfrentar a los malvados planes de los demonios si quiere que la Tierra siga existiendo. Esta segunda parte tiene muchísima acción, de hecho prácticamente en cada página vemos acción, misterios y muchos tejemanejes políticos y económicos, así como alguna que otra traición. Los personajes han crecido mucho desde el primer tomo, especialmente Mojabragas, quien ahora tiene más papel y responsabilidades dentro de la gestora. En este tomo vamos a viajar, gracias a los poderes de Angélica, a varios universos, aunque principalmente la acción se va a centrar en dos: el Limbo y el Infierno. El Limbo lo presentan como una tierra entre dimensiones, entre el Infierno y la Tierra. Un lugar sin ley y sin dominio donde se puede hacer cualquier negocio aunque sea ilegal en otras zonas, por ello es también el más peligroso. El Infierno es el que más presencia va a tener. Es un lugar actualmente en una fuerte crisis política, gobernado por una dictadura muy similar a la Alemania Nazi o a la URSS. Todo cambia cuando estalla la revolución, muy al estilo de la Primavera Árabe. Ambos mundos son muy llamativos, representados con un canon y estética muy diferente a lo que tenemos en mente. La parte enfocada al Infierno tiene mucho potencial. En ella podemos hacer muchos símiles a la historia del mundo nuestro y se puede convertir en una historia completa a la trama inicial. Me ha gustado muchísimo conocer todo el tema de la revolución, los libertadores, los jefes políticos, la sociedad, la historia incluso del Infierno. Es muy interesante. + Leer más |