Un libro inquietante en el que en todo momento estás en tensión. No hay una página en la que puedas relajarte pensando que no va a suceder nada, temes por todos y cada uno de los personajes. Escrito con gran maestría sin perderse en descripciones que harían menos dinámico el desarrollo de la trama que consta de un ritmo frenético. El autor ha sabido crear unos personajes diabólicos a los que te encantaría estampar contra una pared para ayudar a los personajes a salir del enredo en los que se han metido. |