Esta historia me encantó específicamente por los personajes: Ellen, Flint y Harrison, entre los tres construyen una relación que amé. Ellen es la protagonista, Flint, el protagonista y Harrison, el hijo de Flint. Ellen tiene esa personalidad que me genera felicidad cada vez que leo lo que piensa y hace, vuelve loco a Flint con sus ocurrencias y sus maneras para resolver las situaciones que se le presentan, casi no vas a sentir que de ella salgan pensamientos negativos porque es ese tipo de personaje. Obviamente, Flint es lo opuesto a ella y, por lo tanto, es claro que acá sucede eso de "los opuestos se atraen". Algo importante a destacar de esta historia es que, el hijo de Flint, Harrison tiene autismo y este tema es tratado de una forma muy respetuosa. En general, disfruté leer esta historia porque transmite un mensaje muy bello sobre el autismo y cómo no debemos pensar que aquellas personas que tienen autismo son diferentes a los demás sino todo lo contrario. La relación entre los tres personajes y la familia que comienzan a construir sin darse cuenta es algo increíble de leer. + Leer más |