Hace 20 años, un meteorito cayó sobre una ciudad y al impacto le siguió un diluvio que duró 20 días. La gente había sido previamente evacuada, pero nadie pudo volver a casa: en el cráter se formó un enorme lago a consecuencia de las lluvias y la ciudad quedó sumergida en sus profundidades. La joven Aoko, que entonces tenía 4 años, se dedica a bucear en el lago tratando de recordar algo anterior al fatídico día. Conforme más se sumerge en sus aguas, más cerca está de saber por qué lo olvidó todo... Aunque la premisa es interesante, la verdad es que su desarrollo deja bastante que desear. Algunos momentos son algo absurdos y te hacen fruncir el ceño, además de que, aunque me gusta mucho la fantasía, lo inverosímil de la situación y que te dejan con más preguntas que respuestas me ha sacado mucho de la historia. Tampoco he sido capaz de conectar con la protagonista, Aoko, y sus motivaciones me parecen muy pobres y, en general, me ha parecido una protagonista insulsa. El dibujo puede que sea lo más destacado de la obra, hay ilustraciones bastante bonitas. Dentro de la sencillez de Ando destacan las figuras esbeltas y la capacidad de crear un mundo submarino bello, capaz de llamar la atención. Los momentos bajo el agua son muy bonitos y transmiten muy bien la sensación de estar acompañando a Aoko en sus inmersiones. A pesar de todo, lo cierto es que es un manga muy olvidable que no destaca en nada. Una trama que prometía, pero que se queda corta, con unos personajes inconsistentes y muy poco interesantes no es algo que se pueda salvar con un dibujo atractivo. Una pena y una decepción. Irbis. + Leer más |